La Consellería de Política Social rebajará de 75 a 65 años la edad mínima para poder acceder a una residencia de mayores bien en su modalidad básica, bien en la terapéutica, salvo que se trata de una persona dependiente, en cuyo caso no se aplicará ningún límite etario. A comienzos de verano, la administración gallega había avanzado su intención de eliminar cualquier requisito de edad, aunque finalmente lo sitúa en los 65 años, según figura en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos.