La digitalización de los hogares gallegos se afianza año tras año, como indica la Xunta en su último informe al respecto. En términos absolutos, los datos muestran que casi 869.000 hogares donde reside alguna persona de entre 16 y 74 años tienen contratada una conexión a internet, 66.500 más que cuatro años atrás. Además, casi 91 de cada cien gallegos lleva en su bolsillo la capacidad de conectarse a través de un teléfono móvil inteligente. En ese contexto, se multiplican las posibilidades de uso y de abuso y, con el tiempo, van a más quienes caen en una utilización excesiva de la tecnología.
De hecho, en un solo año, el porcentaje de quienes realizan un uso problemático de la red se ha duplicado, como reflejan las conclusiones de dos encuestas sucesivas realizadas por la Consellería de Sanidade entre usuarios de tarjeta sanitaria entre las que, entre otros potenciales comportamientos que pueden conllevar algún riesgo, analizan los hábitos de los gallegos como internautas.
En el primer estudio en el que las autoridades de salud pública autonómica analizaron la dependencia de internet entre los adultos, a partir de una encuesta en 2017, concluían que un 0,1 por ciento de la población hacía lo que se denomina un uso problemático de redes sociales y visitas a webs, mientras que un año después situaba ese porcentaje en el 0,2 por ciento. Ese salto supone pasar de alrededor de 1.650 personas a unas cuatro mil.
Además, las conclusiones del estudio, realizado a partir de un cuestionario a casi ocho mil personas, refieren cómo un 1,2% de los gallegos manifiesta “problemas ocasionales” en la utilización de internet. Teniendo en cuenta la población analizada, ese dato se traduciría en números absolutos en casi 24.000 personas que estarían en riesgo de sumarse al grupo que más se excede. La cifra es también superior a la del análisis previo, cuando ascendía a 19.000.
Sanidade refleja en las conclusiones cómo buena parte de los usuarios de internet recurre a esta tecnología para el ocio, bien sea para chatear, jugar, escuchar música o usar redes sociales. En promedio, apunta, los gallegos pasan hora y media diaria conectados a internet, aunque en la franja más joven ese tiempo se duplica, para caer entre los gallegos de edad más avanzada.
Un estudio publicado este año en la revista “Adicciones” sobre el uso problemático de internet realizado por varios investigadores de la Universidade de Santiago (USC) o el Sergas toma como referencia la encuesta de 2017 para recalcar cómo de vulnerable es el colectivo de entre 16 y 24 años. El riesgo de caer en el abuso afecta al 5 por ciento de este colectivo, es decir, casi nueve mil jóvenes.
En este grupo de población son numerosos los estudios coordinados por el profesor de la USC Antonio Rial Boubeta, quien durante su intervención en el VI Foro de Educación organizado por este diario advertía cómo uno de cada cuatro adolescentes está “enganchado” a las redes sociales.
