El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2023 incluye la actualización de los coeficientes máximos que se aplican al cálculo del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, conocido como plusvalía municipal. En todo caso, los ayuntamientos tienen margen para aprobar una escala inferior si así lo desean.

Estos nuevos coeficientes supodrán un incremento del impuesto de plusvalía municipal, salvo en el caso de las propiedades que se quieran vender a los dos años de la compra donde baja del 0,15 al 0,14 y para las de tres años (de 0,16 a 0,15).

En el resto de los casos habrá una subida del impuesto. La más elevada será de hasta el 50 por ciento para viviendas adquiridas en 2015 y 2016 puesto que el coficiente pasará del 0,12 al 0,18, en el primer caso, y del 0,10 al 0,15 en el segundo.

Se trata de la primera actualización de coeficientes después de que en 2021 el Gobierno aprobase un Real Decreto-ley para adaptar el impuesto de plusvalía municipal a la sentencia del Tribunal Constitucional, que tumbó el diseño hasta entonces vigente del impuesto.

Esta previsión de actualización de dichos importes está habilitada por la normativa propia del impuesto, que establece que “estos coeficientes máximos serán actualizados anualmente mediante norma con rango legal, pudiendo llevarse a cabo dicha actualización mediante las leyes de presupuestos generales del Estado”.

Cabe recordar que el decreto reconoce la posibilidad de que los ayuntamientos, a los solos efectos de este impuesto, corrijan hasta un 15 por ciento a la baja los valores catastrales del suelo en función de su grado de actualización.