Era una de las citas marcadas en el calendario político vigués y gallego para este otoño y por ello la falta de novedades en la misma causaba ya inquietud. La Cumbre Ibérica entre los gobiernos español y luso se celebrará finalmente el 4 de noviembre, tres semanas después de lo previsto.

La 33ª edición de estas reuniones bilaterales tendrá lugar en la localidad de Viana do Castelo, en la región del Alto Minho y a menos de media hora de la frontera. El encuentro estaba previsto para este viernes 14 y sábado 15, aunque hace dos semanas los medios locales apuntaron a que debería trasladarse al mes de noviembre.

Esta nueva fecha fue avanzada este lunes por el secretario xeral del Eixo Atlántico, Xoan Vázquez Mao, durante una entrevista en el Galicia por Diante de Radio Galega. El anuncio le fue transmitido por el alcalde de Viana do Castelo y se confirmará esta misma tarde.

Esta cita se producirá un mes después de que el gobierno de Antonio Costa presentara sus planes para construir durante esta década la nueva línea de Alta Velocidad entre Lisboa, Oporto y Vigo. De esta forma, además de los temas de Estado como el lobby a ejercer en Bruselas o la crisis energética, deberá desbloquearse la construcción de infraestructuras transfronterizas.

Además de las reuniones oficiales, el programa incluía visitas a las ciudades de Viana y Braga, así como al Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología o la fábrica de vacunas que la biofarmacéutica gallega Zendal tiene en Paredes de Coura.

El positivo en coronavirus del presidente Sánchez a comienzos de mes ya obligó a posponer la Cumbre Euromediterránea que iba a reunir en Alicante a los mandatarios de Portugal, Francia, Italia, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia y Croacia, y como invitados especiales la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel. De esta forma, se produjo un efecto dominó en las agendas de ambos líderes ibéricos que ha obligado a fijar una nueva fecha.