Las consultas en los centros de salud se disparan un 30% en un año y baten récords

El agravamiento de crónicos, el aumento de trastornos mentales y casos de COVID explican el incremento en la demanda | Los mayores de 65 años ya no son los más asiduos al ambulatorio

Colas de pacientes en un centro de salud de Vigo.

Colas de pacientes en un centro de salud de Vigo. / MARTA G. BREA

Paula Pérez

Paula Pérez

Santiago

Médicos de familia sobrecargados, esperas de hasta una semana para conseguir cita... La Atención Primaria está al límite tras el incremento extraordinario de la demanda que trajo consigo la pandemia. El pasado año se superaron los 31,1 millones de consultas atendidas en los centros de salud tanto por facultativo como por enfermería. Son un 30,5 por ciento más que en 2020 y un 27 por ciento más que antes del COVID. Nunca desde que hay registros se había alcanzado un nivel de actividad tan alto. ¿Y por qué ocurre esto? Por un lado, hubo que atender a todos los contagiados leves de coronavirus, pero además la pandemia agravó el estado de salud de muchos otros gallegos: personas que dejaron de ir al médico, de hacer ejercicio físico y su salud mental empeoró. “Hubo una explosión bestial en la demanda y aún la estamos padeciendo”, advierte el portavoz de la Asociación de Medicina Familiar y Comunitaria, Jesús Sueiro.

Y, en esta ocasión, la mayor presión asistencial no se puede achacar al envejecimiento poblacional. Según los datos recopilados por el Ministerio de Sanidad, el grupo de edad donde más aumentaron las consultas fue el de los gallegos de 15 a 34 años: un 50 por ciento más en solo un año. Médicos y enfermeras atendieron en total 3,7 millones de citas de pacientes comprendidos en este tramo de edad.

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actividad centros / Hugo Barreiro

El segundo aumento importante en la demanda fue en el grupo de 35 a 64 años, con un 38 por ciento más de consultas registradas en 2021 respecto al año anterior. Fueron, en total 12,3 millones. Lo llamativo es que, por primera vez este colectivo de 35 a 64 años aventaja al de mayores de 65 años y se sitúa como el grupo que más acude al centro de salud.

Vuelco de edad

Tradicionalmente las consultas las copaban los mayores de 65. Cuatro de cada diez citas con el médico o con la enfermera se corresponden con jubilados. Sin embargo, en 2021 su peso sobre el conjunto de citas bajó del 42,5 por ciento de 2020 al 39,6 por ciento, mientras que los gallegos de 35 a 64 años los adelantaban con el 39,7 por ciento. Con 12.377.331 citas este grupo más joven superó al de mayores que fueron al centro de salud 12.360.717 veces. De hecho, el incremento en la afluencia de jubilados a los ambulatorios fue del 21,5 por ciento, por debajo del aumento de sectores más jóvenes.

El hecho de que los mayores de 65 años hayan quedado desplazados como los primeros demandantes de atención sanitaria en los centros de salud se debe precisamente a la pandemia. Los casos más graves de COVID eran atendidos en los hospitales, pero los pacientes con síntomas leves, de menos edad, acuden al médico de familia. Además, el incremento de trastornos mentales a raíz de la crisis sanitaria de 2020 está afectando a un sector de la población más joven, según explica Jesús Sueiro.

Enfermería

Sin embargo, este fuerte aumento de la demanda no recae solo sobre los médicos. De hecho, las consultas atendidas por los facultativos crecen en más de un millón en 2021 respecto al año anterior: un 6,5 por ciento. Pero el grueso del incremento lo absorben las enfermeras que casi han duplicado su actividad el pasado año.

De 8,1 millones de consultas atendidas por la enfermería se ha pasado a 14,4 millones en 2021. Desde la Asociación de Medicina Familiar, Jesús Sueiro lo atribuye al control de los crónicos, que se interrumpió durante la pandemia lo que provocó que su estado empeorase. “Sobre todo diabéticos y cardiópatas. Hubo gente con problemas graves que sufrió un deterioro”, explica.

Además, desde la Consellería de Sanidade se están ampliando las funciones de las enfermeras para liberar de trabajo a los médicos de familia. Estas profesionales podrán dispensar medicación sobre quemaduras, diabetes o hipertensión a partir de este otoño.

En total cada gallego va al médico de cabecera una media de 6,3 veces al año y a la enfermería 5,4 ocasiones. En total, la frecuencia con la que acuden al centro de salud es de 11,8 veces al año. Solo los castellano-leoneses, los manchegos y los extremeños acuden más asiduamente que los gallegos al ambulatorio.

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La atención telefónica ha llegado para quedarse. Antes de que irrumpiera la pandemia solo el 16 por ciento de las consultas con el médico de familia eran a través del teléfono. Con la irrupción del COVID las medidas de seguridad obligaron a restringir la consultas presenciales para evitar contagios. Aún así, en 2020 el 40 por ciento de las citas tuvieron lugar físicamente en el centro de salud.

A pesar de que en 2021 se relajaron los protocolos, se mantuvieron las consultas telefónicas en el mismo nivel: de las 16,7 millones de citas registradas con el médico de familia un total de 10,5 millones fueron teleconsultas.

También en enfermería puede haber consultas telefónicas, aunque son muchas menos. En 2021 fueron solo el 6 por ciento. Así, en conjunto, las citas atendidas en los centros de salud gallegos tanto por facultativos como por las enfermeras fueron el 36 por ciento del total.

Además, el pasado año se atendieron 557.457 consultas a domicilio, la mayoría por enfermeras (479.588) y solo 77.869 por médicos. De hecho, los desplazamientos de facultativos de familia a casa de los enfermos cayeron a la mitad tras la pandemia.

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