Estaba previsto que ayer también prestase declaración el segundo acusado, Andrés Cortabitarte, el que era director de Seguridad en la Circulación de Adif cuando se autorizó la apertura de la línea de alta velocidad entre Santiago y Ourense. Pero finalmente no lo hizo. Su abogado pidió que se aplazase su comparecencia ya que se encontraba “afectado” por la agresión sufrida el miércoles cuando el padre de una víctima del Alvia le golpeó con el puño cerrado en la espalda. La jueza, Elena Fernández Currás, mostró su comprensión y pospuso la fecha para su declaración al próximo jueves, día 13. “Para que pueda reponerse”, dijo la magistrada.
La petición de aplazamiento fue muy breve. La expuso el abogado del acusado, Ignacio Sánchez. “Dado que se va a prolongar y que todavía está afectado por lo sucedido, no va a declarar hoy”, dijo, proponiendo su comparecencia para la próxima semana. Tan solo se había consumido menos de una hora de la segunda sesión del juicio, hasta entonces dedicada en exclusiva al interrogatorio del otro acusado, el maquinista Francisco Garzón.
Lo que sucedió el miércoles fue que el salir de la Cidade da Cultura donde se celebra el juicio, una docena de familiares de las víctimas le profirieron insultos y descalificaciones y un padre le soltó un manotazo a Cortabitarte cuando este se acercaba al coche. Por eso ayer, la Policía reforzó las medidas de seguridad, imponiendo un pasillo en las inmediaciones de la Cidade da Cultura reservado para los representantes legales y los acusados.
La jueza no puso impedimento alguno para el aplazamiento, por “la propia tensión que genera el ser acusado en un juicio”, unida a que “no se encuentra en condiciones de declarar”. “Somos todos conocedores del incidente ocurrido a la salida de esta sala con el señor Cortabitarte. Son las 10:45 [de hoy] y además su declaración será notablemente más larga que la de Garzón”, añadió.
A ello se suma que el calendario tenía fijado tres días para las cuestiones previas y las comparecencias de los imputados y luego se disponía de cuatro días adicionales para incidencias o retrasos. “Hay días más que suficientes”, comentó.
Su decisión no gustó, sin embargo, a los abogados del maquinista y de las víctimas, por entender que tan solo se trata de una estrategia para preparar mejor la intervención de Andrés Cortabitarte, para lo que tendrá una semana sabiendo ya lo que contó el maquinista.
“He protestado y le he dicho a la jueza que si Cortabitarte iba a hacer esto y se sabía desde el principio, que se dejasen las dos declaraciones para el próximo día”, censuró, acabada la sesión, el abogado de Garzón, Manuel Prieto, quien añadió que los representantes de exdirectivo de Adif “necesitan tiempo para preparar otra declaración distinta a la que ya tenían preparada”.
En la misma línea, Manuel Alonso, abogado de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155, lamentó que la defensa de Cortabitarte busque “aprovechar una circunstancia” que, si bien “nunca” va a justificar, le permite “ganar una semana para preparar en conciencia su declaración en función a lo que ha declarado Garzón”.
Y es que, según destacó, el maquinista “ha dado datos muy precisos sobre la señalización en la vía”. “Y ahí es donde está, para nosotros, parte de la responsabilidad del señor Cortabitarte”, añadió.
Adif protesta por las contradicciones de Garzón
En su declaración, el maquinista puso el foco en la falta de señalización de velocidades y de formación específica en la vía, así como en la ausencia de medidas de seguridad para evitar accidentes y en que en todo momento cumplió con las normas, argumentando que sufrió una “pérdida de conciencia situacional” al recibir la llamada del interventor. Pero no utilizó la palabra “despiste” o “error humano” que sí empleó en sus declaraciones en la fase de instrucción.
El caso es que, tal vez por esto, la Abogacía del Estado (que defiende a Adif) y la representación de Andrés Cortabitarte y de Allianz (la aseguradora de Adif) reclamaron que las declaraciones prestadas por Francisco Garzón en la fase de investigación se incorporasen al acta por considerar que existían “evidentes contradicciones”. La misma solicitud la planteó el fiscal, Mario Piñeiro.
Sin embargo, la jueza las rechazó al indicar que el maquinista “sí está declarando” en el juicio oral, si bien lo hace “en uso de su derecho de defensa y contesta las preguntas que considera oportunas”, en este caso solo las de su abogado. “No hay ningún motivo para introducir su declaración” y “digo que no”, zanjó la juez, a pesar de que el fiscal advirtió de que tenían derecho a contrastar las declaraciones y de que podría ser motivo de nulidad.
En todo caso, las partes implicadas anunciaron recursos que resolverá la Audiencia de A Coruña.
