El mundo actual vive un momento de incertidumbres por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania y el impacto de esta en la economía y la geopolítica mundial. Europa está en peligro y el jefe de su diplomacia, Josep Borrell, recurrió a una metáfora para ilustrar su análisis. “Vivimos en un jardín [la Unión Europea] rodeados de jungla y si no queremos que la jungla entre, no bastará con levantar muros. Disponer de instrumentos militares no es un capricho, es necesario e imprescindible para la supervivencia”, describió este momento.

Con este alegato participó en el IV Foro La Toja, el día después de que se conociese la matanza de al menos 30 civiles en Zaporiyia tras un ataque con misiles rusos y de que el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, se anexionase varios territorios ucranianos. La guerra dura siete meses.

Josep Borrell durante su intervención en el IV Foro la Toja Gustavo de la Paz

Borrell arrancó su intervención alertando a la UE de que proteger su estilo de vida pasa por plantar cara a Rusia, manteniendo las sanciones económicas y el apoyo a Ucrania y reduciendo la dependencia de su gas (el consumo ha pasado del 40% al 10% en Europa, recordó). En este punto, destacó que la guerra ha llegado de nuevo a las puertas de Europa, evidenciando la necesidad de aumentar el gasto militar. “[Europa] Debe integrar la guerra en su horizonte existencial e integrar las fuerzas armadas”, sostuvo, si bien aclaró la necesidad de evitar “duplicidades y redundancias”. “Gastamos cuatro veces lo que gasta Rusia y lo mismo que gasta China y seguramente de forma menos eficaz”, resumió sobre la necesidad de coordinación de los 27 en este terreno. “Necesitamos un rearme coordinado”, resumió.

“Vivimos en un jardín rodeados de jungla. Si no queremos que entre, no bastará con levantar muros”

El Alto Representante de la Política Exterior de la UE destacó el papel de la ayuda militar y económica a Ucrania, que ha tumbado los planes de Putin de ganar una guerra relámpago. Aun así alertó: “Rusia ya ha perdido la guerra en términos morales y políticos, pero Ucrania aún no la ganado”. Sus objetivos pasan por lograr que Rusia no solo pierda la guerra, sino que “pague los efectos de la destrucción. “Es muy difícil, pero no podemos pedir menos, no podemos flaquear porque está en juego mucho más que la integridad territorial de Ucrania, está en juego nuestro modelo de vida”, advirtió.

Josep Borrell durante su intervención en el IV Foro la Toja Gustavo de la Paz

Lograr afines a la causa europea supone ahora un desafío para la diplomacia que dirige, ante el aumento de países que se ponen de perfil ante el conflicto, como reveló el incremento de abstenciones en la ONU para condenar las últimas anexiones rusas. Ahí destacó la necesidad de revertir “viejos resentimientos antiimperialistas y anticolonialistas” en América Latina y África, donde le recuerdan a Estados Unidos y Europa su pasado.