Asientos reservados que finalmente se quedan vacíos, fotografías de bonos en el móvil que permiten duplicar el número de usuarios por plaza, viajeros que compran el bono recurrente para emplearlo en un trayecto entre dos estaciones determinadas, por ejemplo entre Vigo y A Coruña, pero que solo se usa para realizar parte del recorrido, bajándose en Santiago, con lo que la plaza continúa bloqueada y sin posibilidad de acoger a otro pasajero en el resto del trayecto. Son los fraudes más habituales detectados por Renfe tras aprobarse la gratuidad de los abonos para los viajeros habituales hasta el próximo 31 de diciembre, una situación que, según datos del operador ferroviario, deja bloqueadas el 15% de las plazas en perjuicio del resto de usuarios.
Ante la proliferación de esos pasajeros fantasma que dejan a otros sin asiento en las horas y días de mayor demanda, usuarios y sindicatos ferroviarios denunciaron la falta de interventores que controlasen el día a día a bordo de los convoyes.
Días después de que Renfe estableciese limitaciones para la reserva de viajes, limitándolas a cuatro por día (dos de ida y otras tantas de vuelta) e imposibilitar la contratación de asientos en trenes consecutivos que circulen en la misma franja horaria, ha trascendido que el operador ferroviario trabaja en el refuerzo del personal de inspección a bordo de los trenes. En Galicia, afectará al Eje Atlántico (Vigo-A Coruña), la línea con más demanda de toda la comunidad y una de las que más viajeros mueve de toda España, se incorporarán un total de ocho interventores. Así lo acaba de comunicar Renfe al comité general de empresa, según anunció ayer el sindicato CGT. El objetivo de este refuerzo, según la central sindical, es “tratar de identificar a los viajeros que hagan un uso indebido de los abonos e intentar minimizarlo”.
Fuentes de la operadora ferroviaria consultadas por este periódico remitieron este lunes a “las medidas adoptadas hasta el momento para tratar de evitar el uso indebido de los abonos”, en alusión a las cuatro formalizaciones al día y necesidad de haber hecho el viaje de regreso para reservar otro billete de ida, medidas en vigor desde el pasado viernes 16 de septiembre.
Sin embargo, desde el sindicato CGT confirmaron ayer que la división de viajeros de la compañía ferroviaria acaba de anunciar a su plantilla el traslado en el conjunto del país de un total de 73 trabajadores del área de intervención de cercanías a las de Media Distancia, donde se concentran los problemas derivados del uso de los bonos.
La CGT valora el refuerzo en el personal de inspección, pero reclama otras medidas que también permitan mejorar el servicio ferroviario en Galicia. Entre ellas, el sindicato reclama mejoras en los sistemas informáticos de venta online, sobre todo de la app debido a los “múltiples errores en las formalizaciones y anulaciones”; aumento de trenes a media distancia que haga posible más frecuencias y la reposición de todos los servicios que siguen suprimidos desde la pandemia. La CGT insta a los usuarios a hacer un uso responsable de los bonos y formalizar solo los viajes que vayan a hacer, anulando los que no vayan a utilizar.
