Los controladores aéreos de Santiago han tirado de ingenio e ironía para denunciar —una vez más— deficiencias en la torre de control aéreo de Santiago, el aeropuerto con más tráfico de Galicia.

En el mes de junio tuvieron casi que ponerse las 'katiuskas' para poder hacer frente a la tromba de agua que anegó por completo la torre de control. Ahora, aunque el sol no pega fuerte estos días en la comunidad gallega, han tenido que apostar por un elemento más veraniego para poder subsanar otro problema en la torre. Y no es el único.

La cuenta de Twitter @controladores ha colgado esta mañana una fotografía de la torre de control de Lavacolla en la que se puede ver como han tenido que colocar una sombrilla junto a uno de los ventanales del fanal en el que parece que se ha desprendido una de las cortinas que protegen a los trabajadores del sol. "Tecnología punta en la torre de control de Santiago", ironizan.

Pero las quejas van más allá de este problema. En el hilo, los controladores adjuntan también la fotografía de otra de las ventanas de la torre que está completamente astillada y que —aseguran— lleva dos meses así.

Imagen de un cristal roto en la torre de control de Lavacolla publicado por la cuenta @controladores.

Imagen de un cristal roto en la torre de control de Lavacolla publicado por la cuenta @controladores.

Inundación

Pero este no es el primer problema que denuncian los controladores en la torre de control de Lavacolla. El pasado mes de junio una inmensa tromba de agua inundó la torre y se tuvo que cerrar el tráfico aéreo durante 20 minutos.

Inundación en la torre de control del aeropuerto de Lavacolla

Inundación en la torre de control del aeropuerto de Lavacolla Alberto Blanco

Ocurrió el sábado 4 de junio sobre las seis de la tarde, cuando las precipitaciones —30 litros por metro cuadrado según los datos de AEMET— sorprendió a los controladores que estaban en ese momento en la torre. El agua comenzó a entrar a raudales y la sala —que se inauguró en 2008— quedó completamente anegada.