El calendario unificado de regreso a las aulas para todos los estudiantes no universitarios incluye a quienes eligen Formación Profesional. Mañana retomarán sus estudios o los iniciarán, tomando como referencia las cifras del pasado ejercicio y teniendo en cuenta que cada año crece la demanda de estas enseñanzas, al menos 52.000 alumnos en grado medio o superior. No obstante, las clases arrancarán también con el destino de muchos candidatos sin aclarar.
Son casi 10.300 las solicitudes –cada aspirante puede postularse para varias opciones y en los grados superiores la media es de tres– que se quedan en lista de espera y únicamente considerando los ciclos en régimen ordinario, según el listado difundido ayer minutos antes de que la Consellería de Educación diese por cerrada la tercera y última adjudicación de plazas. Con todo, hasta el día 23 se abre un llamamiento –literal: son hasta tres llamadas de teléfono al aspirante– para cubrir vacantes que puedan quedar en los ciclos con lista de espera, pero que, como advierte la propia Xunta, son “residuales”, aunque también se convoca a los que puedan estar interesados en los ciclos liberados, en los que queda sitio.
La mayoría de las solicitudes que figuraban en la última lista de espera publicada ayer para un ciclo superior llegan avaladas por el título Bachillerato –es la forma más habitual de entrada y, de hecho, esta vía tiene reservada un 70 por ciento de cuota–, pero hay miles de peticiones que proceden de la propia FP, tanto de quienes aportan el título de técnicos –y que, por tanto, finalizaron un grado medio–, como de los que ya han cursado antes estudios similares y constan como técnicos superiores. No faltan tampoco graduados universitarios, la forma de acceso detrás de más de 300 solicitudes.
Y mientras algunos esperan por el ciclo que quieren cursar, porque hay titulaciones que no dan abasto para satisfacer la demanda –como las pertenecientes a la rama sanitaria– y las notas de acceso también acusan la inflación, la otra cara de la moneda la constituyen las titulaciones que no logran colgar el cartel de completo.
En concreto, conforme a los datos difundidos en la web de la Xunta en relación a la oferta de FP Dual, en la que formación en el centro educativo y el de trabajo van de la mano y cuyos datos de inserción rozan el 97 por ciento, quedan puestos disponibles en 115 ciclos diferentes. En el caso de Vigo, en la lista, fechada en julio, figuran estudios como Soldadura, Carpintería o Instalaciones de Producción de calor, entre otras, en el CIFP Manuel Antonio, el Valentín Paz Andrade, el IES A Guía o el IES Politécnico de Vigo.
En el régimen ordinario, más de 220 titulaciones de grado medio y 210 de superior a estas alturas no completaron el cupo de alumnos. En el caso de la modalidad de adultos presencial, se hallarían en la misma tesitura en torno al centenar en cada grado. Pero igualmente quedan plazas en ciclos que pueden cursarse a distancia.
La Xunta responde a la demanda creciente de estudios de FP –un 40% más en quince años– con más plazas y ciclos. Así, este curso, las vacantes son un 4,5% superiores y rozan las 37.600, con el grueso en el régimen ordinario presencial, más de 26.000. En concreto, la oferta de nuevo ingreso en ciclos superiores está conformada por más de 16.300 plazas y supera ya en un 40 por ciento a la universitaria.
Una de cada tres plazas ofertadas en los másteres queda sin cubrir
Si los másteres universitarios ganan adeptos para afinar conocimientos y mejorar empleabilidad, lo propio ocurre en FP. La Xunta impulsó hace dos cursos los cursos de especialización en este tipo de enseñanzas, los “másteres de FP”, para ofertar una formación similar para los titulados en ciclos. El objetivo era responder con más agilidad a la demanda de las empresas de nuevos perfiles y se comenzó por cursos punteros, como inteligencia artificial, ciberseguridad o “big data”.
Para el curso que va a empezar, la Consellería de Educación apostó por los másteres y dispuso un total de 680 plazas. No obstante, casi una de cada tres todavía no ha encontrado dueño. El listado de estudios que disponen todavía de plazas incluye hasta siete de cada diez de todos los cursos ofertados y las vacantes rozan las 230.
En Vigo son cuatro los cursos que no han logrado llenar y Panadaría y bolaría artesanal, en el CIFP Manuel Antonio, es el que aparece con más vacantes, 14 de las veinte que ofertaba. Al mismo nivel, con 14 plazas libres, figura Mantemento e seguridade en sistemas de vehículos híbridos e eléctricos, en el CIFP Politécnico de Santiago.
Durante la presentación de los nuevos másteres, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, señaló que constituían un hito más para favorecer la “empleabilidad” de los titulados en “áreas con una amplísima demanda en el mundo laboral”. Esa empleabilidad se nota ya con FP Básica y ciclos medios. Según un análisis del Observatorio de FP de Caixabank Dualiza, la ventaja o prima de empleo de los titulados en FP en Galicia alcanzaba en 2021 casi 18 puntos porcentuales.
