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El calor estresa a las vacas

Explotaciones gallegas ya refrigeran las granjas o realizan pastoreo nocturno ante la bajada de un 20% de producción láctea | La sequía afecta este año a la cosecha de forrajes

El calor estresa a las vacas

Establos con ventiladores, granjas muy abiertas o con techos altísimos y pastoreo nocturno para el ganado extensivo o en zonas arboladas cerca de ríos. Son algunas de las medidas que ya se han adoptado en explotaciones gallegas para paliar el calor de las vacas, una de las principales causas de descenso de la producción de leche en ganado vacuno que acaba de confirmarse tras las históricas altas temperaturas del verano. A esta problemática se suma la menor producción de forrajes debido a la sequía.

Las vacas son animales grandes que toleran mal el calor. Es algo ya sabido por productores gallegos consultados que cifran, como mínimo, en un 20% de la caída de la leche cuando llega una ola de calor a Galicia. El problema es que los fenómenos de altas temperaturas son cada vez más frecuentes y afectan prácticamente a toda la comunidad. El bovino come menos –reducen su ingesta de materia seca y consumen más energía en regular su temperatura corporal– lo que se deriva en una menor producción de leche y que esta contiene también menos grasa.

“Las altas temperaturas suelen ocasionar problemas en las vacas de leche provocándoles una situación de estrés que afecta a su alimentación, producción o incluso a la reproducción”, aseguran los expertos. “Es una situación que se acusa más en establos antiguos, muchas veces poco ventilados y de altura insuficiente. Su adaptación en ocasiones no resulta fácil y la instalación de ventiladores resulta imprescindible para mantener un mínimo confort interior para el ganado”, añaden.

Aunque es menor en las explotaciones de bovino extensivo, estas también se están viendo afectadas. Desde la ecológica “Casa Grande Xanceda” reconocen que este año la “hierba estuvo sequísima, lo que hizo que las vacas bajasen su producción”. Asimismo, prevén una recolección mucho peor de maíz y forrajes en los silos ecológicos que cultivan para alimentar a los animales en invierno. “Luego del ordeño, no vuelven al establo, sino al prado ya que por la noche baja la temperatura y es donde mejor están”, explica la responsable de Comunicación de Casa Grande de Xanceda, Sara Torreiro Rodríguez. “El equipo de la granja tuvo que hacer un esfuerzo extra de supervisión de bebederos y refresco de las instalaciones.

“También tuvimos que tener cuidado con otros animales de la granja como los mastines”, añade. Y eso que los animales “están siempre fuera en prados que tienen mucho arbolado autóctono y allí, la temperatura es de unos 15 grados menos”. Visto el panorama, plantan 400 árboles autóctonos todos los años en las márgenes de sus – existe un espacio protegido en sus instalaciones–.

Hechos similares apuntan desde la Granxa Maruxa, regentada por Marta Álvarez. “Tenemos mucho bosque autóctono y río, y hacemos el pastoreo de noche”, coincide.

Aunque los animales en producción son los que más acusan los efectos del calor, también las vacas de carnes o las terneras sufren de este estrés que afecta a su desarrollo, ya que hay un menor crecimiento y se produce una pérdida de peso y una reducción de la condición corporal.

Ese “estrés” por calor en el ganado vacuno es una combinación de temperatura y humedad elevada, que se manifiesta normalmente a partir de los 30 grados y de un 70% de humedad. Los animales de raza holstein, los más habituales en la producción de leche en Galicia, encuentran su zona de confort térmico entre los 0ºC y 24ºC, pudiendo mantener su temperatura corporal incluso a temperaturas ambientales de -10ºC, por lo que el frío no resulta un problema, pero sí el calor.

Pero este fenómeno es universal y trae de cabeza a científicos de diversos puntos del planeta. En India, titán de los lácteos, estudian cómo lograr que la leche fluya en un mundo más caliente. Los científicos hacen un esfuerzo creativo para apoyar la adaptación al clima. Junto a la comida y al agua, sombra y ventilación ya utilizan otros elementos: hay conciertos para vacas, se plantean nuevos forrajes y, también, ventiladores.

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