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Rueda se compromete a mantener “para siempre” la gratuidad de las escuelas infantiles

Las universidades vuelven a las aulas con la intención de recuperar la normalidad | Los demás alumnos, 311.000, regresan el jueves

Alfonso Rueda y Fabiola García, ayer, en O Pino. FdV

Pasado mañana los centros educativos no universitarios gallegos vivirán un regreso a las aulas sin precedentes en Galicia: más de 311.000 estudiantes, de Infantil a Bachillerato y FP, volverán a sus pupitres a la vez en un curso marcado por la transición entre dos leyes educativas y en el que la aspiración, al menos en lo que a normas se refiere, y tras suprimir las restricciones en comedores y en las interacciones, es que el coronavirus sea solo un recuerdo. No obstante, ayer se les adelantaban los estudiantes de los campus y los más pequeños de la casa: empezaba el curso en las tres universidades públicas de la comunidad y en las escuelas infantiles.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Política Social, Fabiola García, elegían uno de estos centros, una escuela infantil en O Pino, al lado de Santiago, para destacar la principal novedad que acompaña el regreso a la actividad en las guarderías: la gratuidad para niños de 0 a 3 años, una medida que llegó para quedarse, según el mandatario gallego.

Rueda explicó que de esta posibilidad, “absolutamente gratuita”, podrán beneficiarse alrededor de 30.000 familias que se ahorrarán entre 1.500 y 2.000 euros al año en concepto de pago mensual de las plazas. Al respecto, destacó que Galicia no solo es “pionera” en implantar una iniciativa que “facilita” la conciliación, sino que la intención es que los hogares puedan tener acceso a este tipo de solución “seguramente para siempre”.

Los campus, hacia la normalidad

Las universidades públicas, que ofertaron para este curso 11.000 vacantes también reiniciaban ayer su maquinaria, a falta de un plazo de matrícula, con el propósito de recuperar la vida en los centros y la “máxima normalidad”, un deseo que formulaban ayer los reitores de Vigo y de A Coruña, Manuel Reigosa y Julio Abalde, respectivamente.

Para el resto del alumnado, la Lomloe en los cursos impares –con un retraso en los manuales y una nueva metodología centrada en las competencias– y la pospandemia marcarán los ritmos. La irrupción del COVID en las aulas conllevó numerosos cambios y afectó a la salud mental y al rendimiento del alumnado. En el primer curso pospandémico “real”, como lo califican desde la Consellería de Educación, toca deshacer eses efectos y eso conlleva, según demandan colectivos estatales de padres y sindicatos docentes, un refuerzo del apoyo académico –en Galicia está el Plan Recupera– y emocional, tal y como indican a Efe los progenitores de Ceapa y sindicatos como Anpe, STES, CC OO y UGT.

La oposición carga contra la política educativa de la Xunta y la CIG convoca movilizaciones


El curso arranca, como ya es tónica habitual, con la Xunta destacando la “normalidad” y las críticas de la oposición parlamentaria y de los sindicatos. El portavoz parlamentario de educación del BNG, Manuel Lourenzo, advirtió del “recorte de profesorado absolutamente letal para el sistema” y retó al conselleiro del ramo, Román Rodríguez, a indicar “cuántos profesores hay de plantilla”, que según el BNG serán 700 o 800 menos. En el principio de curso “más duro en varios lustros”, Lourenzo criticó que la Xunta se dedicó “a dar bandazos” en los últimos años, “no aportó soluciones y llegó siempre tarde y sin propuestas concretas”. Ahora, ve “incomprensible” la “ausencia” de currículos “claros y bien definidos”, y censura que el Gobierno gallego esté “echando balones fuera” e “instalado en el cuanto peor, mejor”. Lamentó también la poca ayuda que el Ejecutivo autonómico ofrece a las familias gallegas que están ante una situación “absolutamente aterradora” porque tienen que afrontar gastos extra para el inicio escolar que arranca con “un coste económico que no tiene precedentes en lo inmediato”. El portavoz parlamentario del PSdeG, Luis Álvarez, acusó a la Xunta “obstruir” el desarrollo de los currículos educativos para el nuevo curso como “elemento de confrontación” contra el Gobierno central. Por ello, reclama que “deje de sembrar dudas” con la educación. El diputado socialista recriminó al conselleiro estar “en una deriva sin precedentes” al asegurar que va a ser un inicio de curso educativo “caótico”. “Si va a ser caótico”, avisa, “el único responsable” será el conselleiro. En este sentido, acusa a las comunidades del PP, particularmente a Galicia, de no haber publicado los currículos educativos para este curso como “un elemento de confrontación” contra el Gobierno, puesto que otras como Cantabria, Aragón o Navarra sí lo han hecho. Por s parte, la Plataforma Galega en Defensa do Ensino ha convocado para mañana diversos actos para protestar por los “recortes” que, denuncian, ha llevado a cabo la Xunta. De esta forma, en la víspera al arranque del curso en todos cursos escolares desde 3 años, esta plataforma –en la que está integrado la CIG– ha llamado a las familias, alumnos y profesores a una concentración, a las 11,30 horas, en los diferentes centros educativos para reivindicar el “mal estar” debido a los recortes. El secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello, indicó que “no se descartan otro tipo de movilizaciones si el Ejecutivo autonómico no hacen frente a lo que demandan”.

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