Las administraciones están obligadas por ley a reducir la temporalidad en el empleo público por debajo del 8 por ciento antes de diciembre de 2024. Sin embargo, mientras los distintos organismos están diseñando las convocatorias para estabilizar plantilla, la tasa de eventualidad en el sector público gallego no deja de crecer. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al segundo trimestre del año, en Galicia el 31,7 por ciento de los empleados que están en nómina de Gobierno, Xunta y entidades locales tiene un contrato temporal. Es el porcentaje más alto desde que hay registros. De hecho, hay 2.900 trabajadores interinos más en la administración que hace un año: un 5 por ciento más. Ni siquiera la obligación legal de estabilizar plantilla ha frenado los contratos temporales en el sector público.
Y mientras la eventualidad sigue disparándose en la administración, la reforma laboral aprobada por el Gobierno ha propiciado un drástico descenso de la temporalidad en las empresas. En el ámbito privado la tasa de contratos eventuales es del 17 por ciento, son casi quince puntos menos que la interinidad que sufre el sector público, es decir, un 86 por ciento menos.
Las tornas han cambiado. Tradicionalmente la temporalidad era más acusada en las empresas que en las administraciones, que además deberían dar ejemplo en materia de empleo.
Pero llegó la pandemia y le dio la vuelta a tortilla: la necesidad urgente de refuerzos en sanidad, educación y servicios sociales obligó a las administraciones a recurrir a contrataciones temporales, pues llegaron además a esta crisis sanitaria con unas plantillas muy ajustadas tras años de limitaciones a la tasa de reposición de jubilaciones.
En 2020 el sector público ya adelantó al privado en temporalidad, pero la brecha se ha ensanchado este año. Si en el primer trimestre de 2021 la eventualidad en las administraciones se situaba en el 29 por ciento y en las empresas en el 20,4 por ciento, solo tres meses después la interinidad en el empleo público sube al 31,7 por ciento mientras en el ámbito privado cae al 17 por ciento.
Gobierno, Xunta y entidades locales tienen contratados a 60.700 trabajadores temporales, según los datos de la EPA. Son un 27,2 por ciento más que antes de la pandemia. Solo en el último trimestre se han incorporado 3.200 eventuales más a las plantillas públicas.
Por el contrario, caen los indefinidos. De 139.200 que había hace un año bajaron a 130.900. Es decir, en un año se perdieron 8.300 empleados públicos con contrato fijo, según la Encuesta de Población Activa.
Estabilización
Este incremento de la eventualidad en las administraciones públicas gallegas se produce solo seis meses después de que se aprobara el Real Decreto Ley de Medidas Urgentes para Reducir la Temporalidad en el Empleo Público.
Se da un plazo de tres años para rebajar la tasa de interinidad al 8 por ciento. En Galicia Xunta y concellos preparan las convocatorias para hacer fijos a unos 17.000 empleados.
La Xunta aprobó el pasado 25 de abril la cifra total de plazas que se estabilizarán para cumplir con el mandato legal. Suman 10.336, de las que 8.701 se cubrirán por méritos y sin necesidad de pasar por un examen. Otras 1.635 se adjudicarán mediante un concurso-oposición, donde la experiencia primará un 40 por ciento. A estas cifras se suman otras 7.000 convocadas por las corporaciones locales y diputaciones. Y se desconoce todavía la cifra de empleados temporales de la Administración del Estado que se beneficiarán en Galicia.
Las administraciones pierden en Galicia 5.400 efectivos en un año
La crisis sanitaria del COVID obligó a incrementar las plantillas en las administraciones de Galicia. Sobre todo sanidad, educación y servicios sociales aumentaron sus efectivos para satisfacer las necesidades derivadas de la pandemia. Tras estos refuerzos, que llegaron a su punto álgido en 2021, el empleo público retrocede ahora. En el último año el número de empleados públicos en Galicia bajó de 197.000 a 191.600 con datos del segundo trimestre de cada año, según la Encuesta de Población Activa (EPA).
Esto significa un recorte de 5.400 efectivos. Aún así, el número de trabajadores en nómina de las administraciones públicas sigue por encima de las plantillas que había antes de la irrupción de la pandemia.
En 2019 Galicia contaba con 184.800 trabajadores públicos. Los cuadros de personal de las administraciones siguen teniendo, por lo tanto, ahora a 6.800 empleados más que antes de la pandemia.
