Galicia ha conseguido la extinción de otros dos incendios forestales en las últimas horas, junto a los tres que fueron apagados durante la jornada de ayer, y ya solo queda un único fuego activo, el situado en la provincia de Lugo y cuya superficie calcinada se sitúa en las 25 hectáreas.

Es el balance del último parte facilitado por la Consellería do Medio Rural, que esta mañana daba cuenta de la extinción en la provincia del incendio más grande que permanecía activo actualmente, el que unió los focos que empezaron en Laza, parroquia de Camba, y en Chandrexa de Queira, parroquia de Queixa, y que arrasó un total de 2.100 hectáreas.

Durante la noche se había apagado el de Ribas de Sil, en la parroquia de Torbeo, en un punto de la provincia de Lugo que limita con la de Ourense, tras quemar 47 hectáreas -27 de monte arbolado y 20 de monte raso-.

Durante la jornada del martes ya se había extinguido el incendio en Castrelo do Val, que afectó a la parroquia de Campobecerros, tras quemar 173,19 hectáreas y con varios focos de origen, por lo que la Consellería afirma que "todo apunta a que fue intencionado".

Asimismo, también quedaron apagados los fuegos de Oímbra, parroquia de As Chás, con 88,83 hectáreas, de las cuales 70 fueron de monte raso y 18,83 de monte arbolado, y Riós, parroquias de Fumaces y A Trepa, con 94,1 hectáreas arrasadas.

En la actualidad, tan solo queda activo el fuego en Pantón, en Lugo, un incendio que está afectando a la parroquia de Frontón, en donde ha arrasado 25 hectáreas hasta el momento. Según informó Medio Rural, el fuego está estabilizado.

Estas extinciones suman 2.503,12 hectáreas apagadas en las últimas horas, a lo que ha ayudado la entrada de una mase de aire frío con lluvia en Galicia.