La provincia de Ourense ha registrado esta noche un nuevo incendio forestal, por lo que ya son nueve los que arden en Galicia -uno en la provincia de Lugo y ocho en la de Ourense- con 3.660 hectáreas quemadas, según el último balance facilitado por la Consellería do Medio Rural. El fuego comenzó sobre las 22.20 horas de ayer en Castrelo do Val, en la parroquia de Campobecerros, y en la actualidad se mantiene activo tras quemar 40 hectáreas y con varios focos de origen, por lo que la consellería dice que "todo apunta a que fue intencionado".

Este pasado domingo también se declararon incendios en Riós, parroquias de Fumaces y A Trepa, con 80 hectáreas quemadas, y en Oímbra, parroquia de As Chás, con 70 hectáreas; ambos están activos aunque próximos a la estabilización.

Actualmente, el único incendio de Lugo está en Ribas de Sil, en la parroquia de Torbeo, en un punto de esta provincia que limita con la de Ourense, y se encuentra estabilizado tras quemar 40 hectáreas.

De nuevo en la provincia de Ourense, el incendio más grande, con 2.100 hectáreas arrasadas y activo, es el que une los focos que empezaron en Laza, parroquia de Camba, y en Chandrexa de Queira, parroquia de Queixa, aunque también próximo a la estabilización. Por otra parte, las llamas están controladas en O Irixo, parroquia de San Cosmede de Cusanca, con 680 hectáreas arrasadas hasta el momento, y en A Gudiña, en la parroquia de Pentes, donde hay 90 hectáreas quemadas.

Permanecen también controlados los fuegos en Boborás, parroquia de Astureses, donde han ardido 120 hectáreas, y en Carballeda de Valdeorras, parroquia de Casaio, con 440 hectáreas arrasadas.

Estos incendios, que suman 3.660 hectáreas quemadas, afectan a la provincia de Ourense y al sur de la de Lugo y en ellos trabajan medios autonómicos y estatales.