Diez días después de haberse declarado en Boiro un incendio, que presuntamente se originó en la chimenea de una casa, y que calcinó 2.200 hectáreas, los servicios de extinción lo dieron ayer por extinguido.

Sigue activo, sin embargo,el fuego declarado en Laza, aunque evoluciona favorablemente y no se ha incrementado su afectación que se mantiene en 2.100 hectáreas, y ayer se originó otro fuego en A Gudiña, que ha quemado 20 hectáreas. Hay otros cuatro incendios en la provincia de Ourense, pero permanecen controlados (el de Boborás, San Xoán de Río y el de Carballeda de Valdeorras) o estabilizados (el de O Irixo).

El conselleiro de Medio Rural, José González, lanzó ayer una advertencia a los “delincuentes” que prenden: no solo hay penas de cárcel, sino también “responsabilidad patrimonial” por los daños causados.