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Alberto Pazos Couñago | Diputado y vicesecretario de Familia del PPdeG

“No apoyo los vientres de alquiler, pero no podemos dejar a esos niños en un limbo”

“Debe limitarse la eutanasia, es un fracaso que alguien quiera renunciar a vivir”

Alberto Pazos

Alberto Pazos es lo que se conoce como un “hombre de partido” dentro del PPdeG, pues ha estado seis años al mando de las tareas de organización, planificando eventos, diseñando entradas de líderes en mítines o solucionando problemas de representantes de la dirección estatal que desembarcaban en Galicia. Este diputado autonómico fue nombrado en mayo nuevo vicesecretario de Familia del PP. Para ratificar su lealtad, sonríe y usa un lema que roza el paroxismo. “Por Feijóo y Rueda, mato”, bromea.

–Asume las tareas en materia de Familia, eje del gobierno de Rueda. Este criticó a la oposición por identificar familia con conservadurismo. ¿Qué le parece?

–No sé si es un reconocimiento de la oposición de sus propios pecados o mentalidad. Familia la entendemos de manera muy amplia: monoparentales, biparentales, homoparentales, numerosas, urbanas, del rural... El concepto de familia se ha ido ampliando desde una concepción tradicional a una organización con muchas formas. Debemos preocuparnos de todas.

–¿Existe un cambio en su partido respecto a este asunto? Se opusieron al matrimonio homosexual o a la adopción por parte de parejas homosexuales en algunos lugares.

–No creo que sea un cambio, a veces no somos capaces de explicar las cosas. Mucha gente del PP no estaba en contra del matrimonio homosexual, sino de si entendíamos o no que ese concepto tenía encaje en la realidad constitucional. Son cosas distintas. A mí no me crea ningún problema que haya matrimonios homosexuales.

–¿Apoya el derecho de adopción de parejas homosexuales?

–Es que no hay derecho de esas parejas a adoptar, de la misma manera que no hay derecho de las parejas heterosexuales a adoptar. Lo que hay es un derecho de los niños a ser adoptados, a tener una familia. A partir de ahí, se trata de cubrir las necesidades del menor. Presumir que alguien no puede ser buen padre por ser homosexual es una estupidez similar a la de suponer de que alguien por ser heterosexual lo va a ser.

–¿Qué opina de la gestación subrogada?

–Es una postura personal: no soy favorable. La gestación subrogada también se conoce como vientre de alquiler y a mí alquilar personas es algo que me causa rechazo, pero hay una realidad. Se está produciendo en otros países y hay niños que a través de esa modalidad llegan a España y no puedes dejarlos en el limbo. Ellos no tienen responsabilidad sobre cómo sus padres han decidido gestarlos. Debemos ver cómo conciliamos la realidad de esos menores con no fomentar prácticas que pueden ser abusivas respecto a la utilización para fines poco éticos de las mujeres.

–¿Y sobre la eutanasia?

–Debería ser regulado de manera restrictiva. Debemos partir de qué sociedad somos, de si la vida es un derecho a proteger y quién puede o no puede renunciar a ese derecho. Es muy discutible si alguien puede renunciar a la vida y lo es más si alguien puede exigir a otros que participen. Tenemos que dotarnos de los instrumentos necesarios para que ninguna persona llegue al momento en que decida que el mejor método para aliviar su sufrimiento es renunciar a la vida. Eso es un fracaso social indiscutible.

–¿Debería modificarse la ley del aborto?

–Hay un fracaso indiscutible del sistema judicial cuando llevamos una década para clarificar algo tan sensible. Es inaceptable. Y ahí es lo mismo de antes, hay que definir los valores que tenemos como sociedad. Ahora mismo tenemos una ley que determina que se puede abortar hasta un determinado tiempo de gestión por convención social, por decidir esa fecha. Debemos ser restrictivos por una cuestión de prudencia porque dentro de unos años puede ser que entendamos que el aborto no afectaba a seres humanos, pero ¿y si afectaba a seres humanos, con todos los elementos de un ser humano? En este país, con los problemas de demografía que tiene, que se produzcan anualmente cien mil abortos indica que estamos socialmente fracasando. Hay que saber por qué se producen porque no me creo que ninguna mujer aborte por capricho. Es un hecho doloroso y una renuncia personal. Con este modelo y con el anterior el número de abortos es inasumible.

–Se encarga en el Parlamento de temas de bienestar. ¿Qué campos es necesario reforzar? Estamos a la cola en plazas de residencias públicas de mayores, por ejemplo.

–Tenemos 30.000 núcleos de población, la mitad de España. Es una característica gallega y traslada el apego de la gente a sus lugares de residencia. Los mayores nos dicen que mientras sea posible quieren vivir en su entorno, en sus casas. Debemos trabajar para hacerlo posible. Por eso implementamos herramientas nuevas como las casas do maior o la atención en el hogar, que contribuyen a que las gentes sigan en sus casas.

–Fue diputado provincial en Pontevedra. ¿Qué le falla al PP para no lograr la diputación?

–Tuvimos un problema concreto en Vigo, el factor fundamental. Allí no acertamos en los equipos ni supimos trasladar lo que queríamos hacer. Y hay un alcalde que lo ha aprovechado bien. Pero busca la confrontación. Algunas declaraciones son inaceptables. Decir que Rueda intenta dejar Vigo sin agua es una mentira y es indecente.

–¿Mejorarán los resultados de las locales de 2019?

–Sustancialmente. Aprendimos de errores y hay una percepción de los ciudadanos hacia el PP mucho más favorable. La llegada de Feijóo a Madrid favorece al PP y en Galicia vamos a mejorar. En Pontevedra se va a producir un cambio importante que afectará a instituciones importantes.

–¿A la diputación?

–Ya veremos (ríe).

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