Alimentación equilibrada, deporte y actividad física regular, higiene del sueño –en calidad y en cantidad–, bienestar emocional y atención a los malestares de la vida cotidiana y prevención de las conductas adictivas. Son, enumerados así por el Sergas, cinco factores “protectores de la salud” sobre los que existen recomendaciones basadas en evidencia científica que pueden aprovecharse para llevar un estilo de vida saludable y conseguir, de esa forma, una reducción de enfermedades no transmisibles, desde la diabetes a la hipertensión, pasando por las patologías cardiovasculares.
La sociedad de hoy en día no lo pone fácil. La Xunta advierte que las herramientas tecnológicas han conducido a estilos de vida “más inactivos” y a dietas “desequilibradas” a lo que se suma que “el ritmo y exigencia” actuales “también favorecen la desestabilización emocional”. El “riesgo”, inciden, “aparece ya en edades tempranas”: incluso los niños se ven sometidos “a presiones sociales que provocan importantes trastornos en su desarrollo”.
Los datos
En la práctica, todo eso se traduce en datos como los siguientes: más de la mitad de la población tiene sobrepeso y un 16% obesidad, cuatro de cada diez ciudadanos admiten no hacer ejercicio en su tiempo de ocio, más de 76.000 personas sufren un cuadro depresivo mayor y uno de cada siete adultos realiza un consumo “intensivo” de alcohol.
¿Cómo cambiar esos hábitos? Curiosamente, son esas mismas herramientas tecnológicas las que acuden en su ayuda. La Consellería de Sanidade tiene un plan que se adaptaría a cada grupo de población y operaría a través de internet. Como no es igual persuadir a un menor de edad que a un pensionista, ha sacado a licitación por un millón de euros –financiados con fondos europeos– una plataforma para “concienciar” a los gallegos de la necesidad de mantener conductas saludables y que den el próximo paso, adoptarlas, e incluso el siguiente a ese: mantenerlas. Para ello, propone videojuegos, hacer el Camino de Santiago con realidad aumentada y virtual, sesiones de yoga, planificadores de comida con productos de la tierra o liguillas alimentarias.
El Sergas busca una empresa que desarrolle y ponga en funcionamiento no solo contenidos web, sino también experiencias de realidad mixta (virtual y aumentada) o apps, agrupadas en torno a una plataforma de gestión cuyo objetivo será promover, formar e informar de hábitos saludables mediante “dinámicas interactivas e innovadoras”.
Alimentación saludable y actividad física
Cada buena costumbre que las autoridades sanitarias quieren instalar en la población incluye varias soluciones. Así, por ejemplo, en el capítulo de alimentación saludable se propone, para niños y adolescentes, un juego interactivo o una liga de alimentación sana y destaca en la oferta un planificador de comidas multicanal de alimentos gallegos de temporada que incluye menús para ocho semanas y la posibilidad de generar una lista de la compra semanal según el número de comensales que defina el usuario y los ingredientes de las recetas.
De cara a animar a la práctica de más actividad física, el pliego de prescripciones técnicas incluye, para los menores de edad, un juego online para el fomento del deporte que comprenderá retos físicos para combatir el sedentarismo y otro interactivo para promocionar la educación en actividad física. Para todas las edades, opta por un vídeo guiado por un profesional del deporte de entrenamiento personal, que será “en directo” para mayores con dificultades, pero también por soluciones de realidad mixta para mayores de 65 años y sus cuidadores, o a través de una app en el móvil vinculada a la realización del Camino de Santiago. El sistema contará los pasos por el barrio o por casa como si formaran parte de una etapa de la ruta y el usuario hasta podrá ganarse la “compostela”.
Cuidar la mente
Pero como además hace falta una “mens sana” para ese “corpore sano”, la Xunta hace hincapié en el apartado de bienestar emocional e higiene del sueño con sesiones de yoga online guiadas para todos los públicos, o un asistente virtual para el seguimiento de rutinas mindfulness, entre otras. En ese capítulo se incluye también un vídeo divulgativo para prevenir y concienciar contra el “acuciante” problema del acoso, pensado para los más jóvenes de la casa.
Niños y adolescentes son los principales objetivos de los recursos para prevenir conductas adictivas. Una parte de los contenidos son para dar a las familias “pautas concretas” para actuar, mientras que el principal frente son los menores. Se busca que resistan la presión del grupo y concienciarlos sobre los efectos adversos de las drogas –las legales van en la lista–. Para ello, se propone una solución que permita experiencias inmersivas para los colegios y que debe simular los efectos más inmediatos de tomar drogas, como el conducir bajo los efectos del alcohol, o las consecuencias a medio y largo plazo.
