Aunque a regañadientes, la Xunta acatará el decreto de ahorro energético del Gobierno y se encargará de vigilar su cumplimiento mediante inspecciones. Pero el Gobierno gallego deja claro su rechazo: es un plan que no será “útil”, fruto de la “improvisación” y que crea “inseguridad jurídica”. Aunque el presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Rueda, no prevé “en principio” recurrir la norma, tampoco cierra la puerta. De hecho, los servicios jurídicos de la Administración gallega están analizando en estos momentos si el decreto invade competencias. “Si es así, presentaremos un recurso. Tenemos tiempo para tomar la decisión”, señaló el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde.
La Comunidad de Madrid ya anunció, de hecho, que recurrirá ante el Tribunal Constitucional el plan de ahorro energético del Gobierno pues encuentra “al menos hasta diez puntos inconstitucionales” en la norma, entre ellos que se invaden competencias autonómicas.
Pero no será solo Madrid. El resto de comunidades del PP se dan tiempo también para analizar el decreto del Gobierno y decidir si lo recurren ante la justicia. Y el Partido Popular en el Congreso ha pedido al Gobierno todos los informes económicos en los que se apoya el plan estatal.
La norma que entra hoy en vigor prevé limitar el aire acondicionado a un mínimo de 27 grados y la calefacción a un máximo de 19 en edificios públicos y establecimientos comerciales, además obliga a apagar las luces de los escaparates y edificios públicos vacíos a partir de las 10.00 de la noche.
A pesar del rechazo del PP, ERC y PNV, el Gobierno sigue adelante con su plan de ahorro energético y ha advertido a las comunidades que si no cumplen serán apercibidas y en caso de que no atiendan a esa advertencia se abre la puerta a un conflicto de competencias ante el Tribunal Constitucional.
Eficaz
“Nosotros los acataremos”, señaló ayer el presidente gallego, Alfonso Rueda, en un acto en Vilanova de Arousa. “En nuestra idea estaba hacer algo que efectivamente fuese eficaz. No discutimos los objetivos que se pretenden con el decreto, discutimos un decreto que no va a servir para alcanzarlos de ninguna manera”, añadió.
El vicepresidente primero y conselleiro de Economía se mostró ayer muy crítico con el plan de ahorro energético. Censuró que son “medidas impuestas” pese a que la UE contemplaba que se pudiesen implantar actuaciones voluntarias. “Es difícil de entender que el Gobierno tome medidas unilaterales en contra de los sectores productivos. Se improvisa y se crea inseguridad jurídica”, denunció.
A pesar de ello la Xunta cumplirá con lo estipulado en el decreto estatal, incluida la encomienda a las comunidades para que se encarguen de vigilar que se cumplen las medidas de ahorro energético. Conde explicó que se incorporarán los controles al plan de inspección en materia de seguridad industrial.
Margen
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aclaró ayer, sin embargo, que no cree que se pongan multas “inmediatamente” por no cumplir con las medidas de ahorro energético e incluso pidió dar “un margen” para adaptarse a la normativa.
A Conde le parece “sorprendente” que Ribera dé ahora flexibilidad para adecuarse al cumplimiento del plan. “Es verdaderamente significativo que la propia vicepresidenta reconozca ahora, que ya tiene publicado el real decreto, que hay una problemática real para poder ponerlo en marcha, cuando el resto de Europa están estableciendo que estas medidas sean voluntarias”, denunció el vicepresidente primero.
El nuevo plan de ahorro energético no supondrá, en todo caso, apagar la iluminación de los monumentos. El alcalde Xosé Sánchez Bugallo explicó ayer que realizó una consulta al Ministerio para la Transición Ecológica sobre el decreto de ahorro energético y que le confirmaron que no está obligado a dejar a oscuras la Catedral.
“La contestación oficial que tenemos es que la iluminación exterior de los monumentos no se tendrá que apagar”, explicó el regidor compostelano.
