Algo está cambiando en la atmósfera. Después de un mes de julio y un arranque de agosto de obstinado tiempo seco y cálido en Galicia, con valores de récord, los partes meteorológicos han empezado a introducir matices desde que el sábado irrumpió la niebla en la franja atlántica. El alivio meteorológico ya se ha dejado sentir en los montes, con el control de los incendios que a final de la semana pasada volvieron a poner en alerta a la comunidad, y ahora está por ver si también tiene sus efectos en el escuálido caudal de ríos y embalses.

Este martes ha comenzado, como las últimas jornadas, con Galicia partida en dos: el litoral oeste cubierto por una intensa niebla, con la consiguiente bajada de los termómetros, y el interior despejado y con el mercurio de nuevo en valores muy altos. Tanto como para que haya un aviso naranja por más 39 grados en la cuenca del Miño y amarillo —más de 36º— en gran parte de las comarcas interiores. Por la tarde aparecerán tormentas en Ourense y en el sur de Lugo.

Será el miércoles cuando los cambios apuntados se profundicen, según la previsión de MeteoGalicia. Mañana se aleja el anticiclón y Galicia quedará en la influencia del área de bajas presiones sobre la península y con aire frío en altura. Por lo tanto, se irán disipando las nieblas en el litoral atlántico y tendremos cielos parcialmente nubosos con chubascos y tormentas localmente fuertes, más probables y generalizados a partir del mediodía.

Podrán venir acompañadas de granizo y rachas fuertes de viento y, de hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta amarilla en toda la comunidad, desde las 10:00 a las 22:00. Las temperaturas no tendrán cambios significativos o ascenderán ligeramente. Los vientos soplarán de dirección variable, predominando el este y noreste.

El jueves estaremos bajo los efectos de las bajas presiones y con aire frío en altura, situación que nos va a traer intervalos de cielo nuboso y chubascos de tipo tormentoso, más probables en la mitad norte durante la mañana y en el interior durante la tarde. Vigo, que ese día acoge el arranque de O Marisquiño, quedará al margen de las precipitaciones, de acuerdo con esta predicción, aunque no de las brumas.

A lo largo del día las nieblas del litoral se irán haciendo más densas y compactas y entrarán en la fachada atlántica por la noche. Las temperaturas descenderán de manera moderada, excepto en el extremo norte. Los vientos soplarán de dirección variable.

La ría de Vigo, esta mañana, cubierta por la niebla Alba Villar

Galicia estará en la jornada del viernes en una situación de pantano barométrico, con muy poco viento. Se esperan nieblas y nubes bajas compactas, especialmente en la mitad oeste, con tendencia a ir abriendo con el avance del día. Por la tarde, crecerá alguna de evolución diurna en comarcas del interior, especialmente en zonas de montaña. Las temperaturas continuarán descendiendo de manera entre ligero y moderado. El viento estará en calma o soplará flojo del oeste.

Para el fin de semana la predicción todavía no es firme, pero todo apunta a que serán protagonistas los vientos de componente oeste, que se van a encargar de suavizar las temperaturas y de traer algunas nubes. En Vigo, los termómetros se podrían quedaran en máximas de 20 grados, inauditas durante este verano. La probabilidad de precipitación seguirá siendo baja en general.