El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, criticó esta mañana el plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno. Y, aunque aseguró que lo acatará, apunta que hay medidas que “son difíciles de cumplir” como comprobar que “en cada local comercial o en cada instalación industrial” se esté respetando la temperatura que fija la normativa estatal.

“A día de hoy haremos lo que materialmente sea posible y lo que no, pues hablaremos con el Gobierno para que nos diga cómo lo hacemos o con qué medios”, razonó Rueda.

En su opinión, el “verdadero ahorro energético” viene de las familias y las empresas y es “forzado” por los altos precios de la energía. Además criticó que el Gobierno no consultara su plan con las comunidades autónomas, pese a que se encomienda a éstas que vigilen su cumplimiento.

Rueda considera que el plan estatal “no va a solucionar el problema”. “No es eficaz. Son medidas que están bien sobre el papel pero que no las pensaron demasiado”, censuró. Y además añadió que la Xunta lleva ya años apostando por el ahorro energético en edificios públicos e incentivando con ayudas medidas en los hogares y en las empresas.