El Ministerio de Educación y Formación Profesional, las comunidades autónomas y las universidades pondrán en marcha a partir de septiembre los grupos de trabajo para establecer el diseño y la corrección de la futura prueba de acceso a la Universidad, de manera que la nueva EBAU “sea lo más homologable en todos los territorios y comunidades autónomas”.

Así lo anunció ayer la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, en una entrevista concedida a Onda Cero, donde precisó que la propuesta que presentó la pasada semana a comunidades y universidades es “un documento de trabajo” y que se recogerán las aportaciones.

Para la ministra de Educación, se trata de “un salto muy importante en línea de lo que está marcando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”. Así, detalló que la propuesta de su departamento es una prueba “con progresividad” y que introduce un ejercicio de madurez.

En los cursos 2023-2024, 2024-2025 y 2025-2026, según Pilar Alegría, “el cambio será menor” y la prueba se dividirá en cuatro ejercicios, todos ellos con una ponderación del 25%. Pasado este periodo transitorio habrá una prueba de madurez que tendrá una ponderación del 75%.