La Xunta propondrá una reforma de la ley gallega de bienestar animal de modo que se identifique a los animales de compañía que aparezcan muertos en la vía pública y se notifique a sus dueños.

Así lo explicó ayer la conselleira de Medio Ambiente, quien aclaró que el objetivo de este cambio es “reforzar” la ley autonómica de protección y bienestar animal, aprobada en 2017, para comprobar la identificación de las mascotas que aparezcan fallecidas en la calle a través de la lectura del microchip. La modificación normativa, tal y como detalló Vázquez, se hará a través de la ley de acompañamiento a los presupuestos de la Xunta para 2023.

Así, se comunicará la muerte de un animal a sus propietarios, quienes tendrán “la obligación” de hacerse cargo de la gestión y tratamiento de sus restos, según aclaró la conselleira: “De manera que ellos le den esa despedida adecuada que todos queremos para el que consideramos nuestra familia”.

A mayores, la reforma facilitará que los dueños puedan comunicar al registro la baja de la mascota y permitirá avanzar en la investigación de posibles robos.