Casi cuatro de cada diez médicos de familia gallegos están al borde la jubilación y los que todavía no han llegado a colgar su bata blanca son insuficientes para evitar un verano que la Xunta prevé “complicado”. De hecho, el déficit de personal, generalizado en España, provoca ya que unos compañeros tengan que sustituir a otros, alargar su jornada o incrementar el cupo de pacientes que tienen asignados y la Consellería de Sanidade ha pactado con los sindicatos una serie de mejoras en las remuneraciones para compensar el “esfuerzo” que les pide. Las buenas noticias son que en la próxima convocatoria para formar MIR Galicia ofertará 65 plazas más en medicina familiar y comunitaria, frente a las 142 actuales.
De esta manera, la comunidad gallega, según la información facilitada ayer por el Sergas, acapararía más de ocho de cada diez nuevas vacantes para formar a este tipo de especialistas, dado que, en total, el Gobierno ha autorizado un incremento de 78 plazas en todo el Estado.
Los datos trasladados ayer por el Sergas son más optimistas incluso que las previsiones manejadas por la Xunta. El departamento que dirige Julio García Comesaña trabajaba a finales del mes de mayo con la idea de ofertar en la próxima convocatoria 614 plazas en total de formación sanitaria especializada destinadas a los titulados de Medicina, Enfermería, Farmacia, Psicología, Química, Biología y Física. No obstante, la cifra de la que informó ayer eleva las vacantes que pondrá a disposición de los graduados, licenciados o diplomados a un total de 620 plazas y la Xunta destaca que es el mayor número del registro histórico de la comunidad. Financiar esta formación costará 65 millones de euros.
En el caso de medicina familiar y comunitaria, una de las aspiraciones repetidas por el Ejecutivo gallego era que Sanidad le autorizase 64 nuevos puestos para formar a MIR de familia, la especialidad más deficitaria, y al final serán 65. Con todo, lo que no consiguió era poder ofertarlos ya en la convocatoria de este año, que se dirimió en mayo. Habrá que esperar al que viene. No obstante, este ejercicio, de esos 142 puestos acreditados en Galicia para especializarse como médico de familia, quedaron nueve sin cubrir en la provincia de Lugo, por lo que la Xunta abogó por suprimir las notas de corte. En todo el Estado fueron un total de 200 las desiertas y el Consejo General de Colegios Médicos de España realizó un diagnóstico de por qué se produce esta situación en el que incluye cómo "las malas condiciones laborales de la medicina de familia juegan un papel fundamental en la falta de atractivo” de cara a su elección.
La Xunta destaca que para 2023 Atención Primaria saldrá reforzada no solo por los médicos. Se ofertan 257 plazas, un incremento de 71, un 38,2% más, para formación de especialistas en Medicina y Enfermería, Familiar y Comunitaria. Galicia lideraría además, recalca el Sergas, el incremento en oferta en general y el asociado a nuevas plazas acreditadas.
Ante la falta de profesionales sanitarios, el Sergas no quiere dejar escapar a quienes eligen los centros de salud gallegos para formarse con medidas y ha ofertado ya a los 106 MIR de familia que finalizaban su residencia en mayo una plaza fija sin oposición para retenerlos en Primaria. Hace unos días, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, avanzaba la intención de extender este tipo de solución.
