Las bajas reservas en varios grupos sanguíneos han obligado a posponer una semana un total de 11 operaciones programadas no urgentes en las áreas sanitarias de Vigo y Santiago, según admitió ayer el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien en todo caso aseguró que se mantuvieron todas las intervenciones que tenían urgencia, incluidos 13 trasplantes.

Rueda precisó estos datos, después de ser preguntado por el caso que denunció la Asociación de Pacientes e Usuarios del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) del aplazamiento que habría sufrido, “cuando ya estaba sedada”, una paciente que tenía que ser operada de cáncer de páncreas.

El propio conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, donó sangre el pasado sábado en Vigo para lanzar un primer llamamiento a la solidaridad ante los niveles bajos en los grupos A+, A- y 0+. Rueda también lo hizo este pasado miércoles para que sirviera como reclamo.

Con todo, en una época, la estival, en la que ya es habitual el descenso de donaciones, el presidente afirmó que la sociedad gallega ha respondido y ya se ha pasado “de 300 a 600 donaciones en apenas tres días” desde el primer llamamiento realizado por Sanidade.

En todo caso, insistió en que el hecho de que se produzcan bajas reservas en grupos sanguíneos es “especialmente preocupante” y “grave”.