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Dulcinea Aguín | Presidenta de Aviturga

“Muchos alquileres se pasaron a uso vacacional por desahucios y destrozos”

“La estancia media es de cuatro días, inferior a la del año pasado. La inflación afecta a las familias”

Dulcinea Aguín, con la ensenada de A Toxa al fondo. Jorge González

–¿Qué expectativas tienen para este verano, el primero con tintes de normalidad tras el COVID?

–Esperamos una ocupación del 80% para este mes de julio. En 2019 –año preCOVID– batimos récord, con casi el 100%. La verdad es que en el arranque de esta temporada, desde principios de año hasta Semana Santa, el ritmo de reservas ha sido alto. Sin embargo, detectamos una cierta ralentización durante la primera quincena de julio, que se dejó notar más en ciertas localidades de costa que en las ciudades. Zonas como Sanxenxo y Baiona, sin embargo, mantuvieron en esta primera quincena sus altos índices de ocupación habituales. Hubo incluso cancelaciones de última hora.

–La gente tiene ganas de volver a disfrutar de las vacaciones, pero la inflación ha disparado los precios. ¿Es ése el principal motivo de las cancelaciones?

–La subida de precios afecta a todos los sectores, es evidente. En el nuestro concretamente estamos hablando de una subida entre un 5 y un 10%. Los elevados costes energéticos, se llevan una buena parte de esa subida. Las cancelaciones que hubo no han sido tanto por el impacto del alza de los precios, sino también por los calendarios escolares.

–Este año, ¿se han hecho reservas por menos días debido al alza de los precios?

–La estancia media es de cuatro días. Es inferior a la del año pasado, que se situaba en ocho o nueve días. No creemos que esto esté vinculado con el precio de los alojamientos, en los que hay opciones para todos los bolsillos. Muchos propietarios recurrieron a ofertas de última hora para cubrir cancelaciones. Sin embargo, la subida general de precios en servicios tan básicos como la luz o los combustibles se nota que afecta a las economías familiares.

–¿En qué precios se están moviendo esta temporada estival ?

–Depende del destino y del tipo de alojamiento que se busque. Se pueden encontrar alojamientos desde 30 euros noches hasta lujosas villas con piscina y jacuzzi que, obviamente, tienen otro tipo de tarifas.

–¿Cuánto han subido los precios?

–Muchas propiedades mantienen las tarifas del año pasado a pesar de la subida general de servicios básicos. Y las que han aplicado subidas lo hicieron en torno al 10%.

–¿Qué zonas son las más demandadas este verano?

–En general toda Galicia está siendo un lugar top para las vacaciones: Rías Baixas, Ribeira Sacra, Rías Altas, todas las zonas urbanas de Galicia.

–¿Hay alguna que haya dado un tirón por precios a lo mejor un tanto más económicos?

–Nadie se queda sin vacaciones en Galicia por una cuestión económica. Independientemente de la zona de Galicia, hay viviendas de uso turístico para todos los bolsillos.

–¿Qué ha pasado en los últimos años para que la oferta y demanda de pisos se haya disparado?

–El decreto que regula las viviendas de uso turístico entró en vigor en el año 2017. Muchos propietarios continuaron durante unos años alquilando sus viviendas a huéspedes habituales sin dar de alta su alojamiento. Esto lo detectamos desde Aviturga en el año 2019. Firmamos un acuerdo de colaboración con la Axencia de Turismo de Galicia y pusimos en marcha una campaña de legalización. Tenemos entonces por un lado que muchas viviendas, que ya se alquilaban desde hacía décadas, aparecen en el REAT a partir de 2019 a pesar de no ser nuevas. Y por otro lado tenemos una realidad jurídica poco segura para los propietarios a la hora de plantearse un alquiler de larga duración. Se sienten desprotegidos. Muchos llegan al alquiler vacacional después de traumáticas experiencias judiciales con desahucios y pisos destrozados.

–La saturación de pisos turísticos en algunas zonas de Galicia ya ha llevado a los ayuntamientos a poner restricciones, como es el caso de Santiago.

–A determinadas opciones políticas les interesa promover esa imagen de “saturación” en Santiago. El número de viviendas en un destino es proporcional al de personas que visitan el lugar. Habría que comparar el número de pernoctaciones en Santiago con el de camas y saber cuántas son viviendas de uso turístico para llegar a una conclusión. Lo cierto es que el tirón del Camino es incuestionable este año. El alojamiento en apartamentos es una opción implantada en el mundo desde hace tiempo y que tiene un perfil determinado de viajero, que valora la comodidad e independencia de este tipo de alojamiento. Prohibir no es una opción. Y promover políticas que favorezcan la explotación de apartamentos por grandes empresas en perjuicio de los propietarios particulares, tampoco lo es.

–El sector sigue viendo con recelo las viviendas de uso turístico…

–Hay debates que forman parte del pasado. El sector turístico gallego refleja una madurez, muchísimo trabajo, visión de presente y futuro y gran conocedor de que este tipo de alojamiento es imprescindible para el sector turístico gallego.

–No hay concello en Galicia que no tenga una vivienda de uso turísticos, ¿llegó ya al tope la oferta de pisos vacacionales en Galicia?

–Creemos que irá parejo al desarrollo y promoción del sector turístico en Galicia. Si bien es cierto que para muchos ayuntamientos de Galicia las viviendas de uso turístico fueron un revulsivo económico y turístico.

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