Combarro, en la categoría de “pueblo marítimo”; Tui, en el apartado cultural; San Xoán de Río, distinguido a nivel tecnológico y Mesía, en el ámbito agrícola, fueron las cuatro localidades distinguidas en la primera edición de los “Premios Pueblo del Año” organizados por Prensa Ibérica y sus periódicos en Galicia, FARO DE VIGO y La Opinión A Coruña. Los finalistas fueron seleccionados entre las 26 localidades que se presentaron al certamen, por un jurado integrado por representantes de Prensa Ibérica, la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), y las Diputaciones de A Coruña, Ourense y Pontevedra. Los lectores eligieron con su votos a los ganadores en cada categoría a través de las webs de los dos diarios. El acto se convirtió en una celebración del medio rural y también en un alegato contra su abandono.

El subdirector general de Prensa Ibérica en Galicia, Juan Carlos Da Silva, aludió a que “la despoblación del medio rural es un fenómeno universal”. “¿Hay una Galicia y una España vacías? No, hay una Galicia y una España desaprovechadas. Para rescatarlas conviene dejar de teorizar y ponernos todos de una vez a actuar. El campo no puede permanecer de espaldas a la ciudad y tampoco convertirse en un parque temático para visitantes de fin de semana. Un error recurrente fue abordar su situación desde ópticas urbanas”, aseguró.

“Pese a la crítica situación demográfica que arrastra Galicia, ejemplos existen de que no todo está perdido. Lo vemos con el buen hacer de numerosas iniciativas de desarrollo local y de emprendedores que, con coraje y determinación, se ponen en marcha a pesar de las dificultades que encuentran”, prosiguió. “No se puede, ni se debe, obligar a la gente a que viva en un sitio o en otro. Cada cual lo hace donde le apetece. Pero la única receta válida para frenar hoy el retroceso demográfico es estimular la economía para brindar oportunidades a las personas afincadas en un lugar y atraer a otras”, completó.

“Una Galicia urbana, con un medio rural activo y atractivo, no marginal, no solo es posible sino indispensable”, finalizó, tras poner énfasis en la necesaria convivencia entre la costa y el interior, la región desolada del rural y la concentrada en la fachada atlántica. “Solo aprovechando ese peso conjunto para hacerse atractiva y multiplicar el crecimiento y sellando esa cohesión, Galicia podrá solventar esas pulsiones encontradas”, aseguró.

"Hay que apostar por las mujeres y la transformación digital en el rural"

Carmela Silva - Diputación de Pontevedra

El pequeño (o gran) grano de arena del certamen Premios Pueblo del Año fue un paso en esa dirección. Así lo agradeció el presidente de la Federación Galega de Municipios y Provincias, FEGAMP, Alberto Varela, que entregó el galardón al mejor “Pueblo marítimo” a Combarro. Al tiempo que felicitó a los municipios ganadores, agradeció la convocatoria del certamen a los organizadores, para luego hacer un llamamiento al “resurgir” de estas poblaciones y a una defensa del trabajo “muy intenso pero gratificante” que se realiza desde la FEGAMP para dotarlos de infraestructuras, que “se adapten a la realidad gallega”. Asimismo, destacó el trabajo de defensa del alcalde de Vigo, también presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, para que “los fondos europeos lleguen a los concellos”.

Foto de familia de los alcaldes de los pueblos distinguidos con los Premios Pueblo del Año: Luciano Sobral [Combarro] [Poio], Xosé Miguel Pérez (San Xoán de Río), Enrique Cabaleiro (Tui) y Mariano Iglesias (Mesía). Abajo, asistentes al certamen organizado por Prensa Ibérica en Vigo. | // FOTOGRAFÍAS: RICARDO GROBAS e. o.

La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se presentó como optimista en su visión sobre el futuro de los municipios rurales gallegos. “Todos los pueblos que hoy están propuestos son ejemplo de lo que hay que hacer en Galicia”, animó tras entregar la distinción cultural a Tui. “Seremos capaces de caminar para que nuestros pueblos no desaparezcan, pero tenemos que poner acción e iniciativa transformadora”, coincidió. Los pilares en los que basa Carmela Silva ese cambio son “la transformación digital, que va a crear riqueza y crecimiento económico”, y “apostar por las mujeres” a la hora de fijar la población en los núcleos rurales, con las dotaciones necesarias, ya que son garantes del futuro generacional. “Las urbes tampoco tendrán futuro si no hay pueblos”, defendió la presidenta en alusión a la suficiencia alimentaria de la que hoy tanto se habla. “Pongamos recursos e ideas”, concluyó Silva.

"Hay que atacar la despoblación desde varias institución y gobiernos intermedios"

Rosendo Luis Fernández - Diputación de Ourense

El vicepresidente de la Diputación de Ourense, Rosendo Luis Fernández, hizo alusión a la lámina de agua minero medicinal con la que cuenta Ourense, “la segunda del mundo después de Budapest”, para poner en valor los recursos de la única provincia gallega no costera y con uno de los mayores índices de despoblación interior. Asimismo, recogió el guante de Da Silva al utilizar el término “Galicia desaprovechada”. Fernández aludió a la novela “La lluvia amarilla”, que Julio Llamazares publicó en 1988 y que está considerada como el primer trabajo que puso ‘rostro’ a este drama que afecta a gran parte del interior peninsular, la despoblación.

Así, el vicepresidente del ente provincial ourensano llamó a tratar “desde varias instituciones y gobiernos intermedios” esta problemática. “Los pueblos son bonitos, pero lo son si la gente vive en ellos”, aseguró.

"Los habitantes del rural no deben de tener peor de calidad de vida"

José Ramón Rioboo - Diputación de A Coruña

“Que sea un municipio rural no indica que su población tenga que vivir peor”, indicó el presidente de la Comisión de Transición ecológica, empleo y territorio sostenible de la Diputación de A Coruña, José Ramón Rioboo. El representante provincial aludió a las urgentes necesidades tecnológicas de los municipios rurales e incluso hizo un guiño a los medios de comunicación, que sean críticos con las instituciones, “nos hace avanzar con urgencia”, apostilló.

Entre los discursos de los representantes de los pueblos premiados también hubo felicitaciones para los finalistas. En la categoría de Pueblo Marítimo Gallego del Año competían –además de Combarro–, Baiona, Fisterra y Ponteceso. Allariz, Moeche y Camariñas aspiraban junto a Tui a lograr el título de mejor Pueblo Cultural Gallego. Trascastro, A Veiga y Meixide optaban al reconocimiento en agricultura y ganadería que ganó Mesía, mientras que al galardón de Pueblo Tecnológico también estaban nominadas Salceda de Caselas, As Pontes y Ames.

Combarro: “Los esfuerzos de quienes viven en este territorio nos permiten avanzar”

Varela, presidente de la Fegamp; Sobral, alcalde de Poio; y Da Silva, subdirector general de Prensa Ibérica en Galicia Ricardo Grobas

El alcalde de Poio, Luciano Sobral, recogió el galardón que premió como mejor pueblo marítimo a Combarro, de manos del presidente de la Fegamp, Alberto Varela y del subdirector general de Prensa Ibérica en Galicia, Juan Carlos Da Silva. Reconoció el pasado rural del municipio, a pesar de su cercanía con la también turística comarca del Salnés y los límites con Pontevedra, Sanxenxo, Meaño y Meis.

“Hace años, el nuestro era un concello muy rural que vivía de la agricultura, el campo y el mar. Hoy es un municipio más turístico y marinero”, destacó con perspectiva Luciano Sobral, sobre un ayuntamiento que cuenta en la actualidad con más de 17.000 habitantes.

La pesca de bajura y el marisqueo son actividades destacadas hoy en día. “Pero los esfuerzos de la gente que vive en estos territorios son los que permiten que avancen”, aseguró el regidor. Sobral enfatizó la labor de “construir un país y un entorno mejor”, al tiempo que agradeció el premio del certamen organizado por Prensa Ibérica.

El centro histórico de este pueblo del que existen referencias desde el siglo XII, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura rural en Galicia. Pero la idílica estampa turística que vincula al paraje de Combarro con decenas de hórreos alineados en la orilla de la ría no es la única enseña cultural. Otros enclaves acompañan a la parroquia y sus alrededores. “Tenemos el monasterio de San Xoán [monasterio benedictino medieval], que es una insignia de nuestro concello”, aseguró, y que fue declarado Bien de Interés Cultural desde 1971.

Tui: “No podemos desvincularnos de nuestra clara vocación transfronteriza”

Carmela SIlva, presidenta de la Diputación de Pontevedra; Enrique Cabaleiro, alcalde de Tui; y Rogelio Garrido, director de FARO. Ricardo Grobas

Tui, con unos 17.000 habitantes, el segundo conjunto histórico de Galicia y puerta de entrada del Camino Portugués, fue distinguido como mejor Pueblo Cultural de Galicia. El alcalde, Enrique Cabaleiro, recogió el galardón que le entregó la presidenta de la Diputación, Carmela Silva y el director de FARO, Rogelio Garrido.

En su discurso, Cabaleiro no obvió la “clara vocación transfronteriza del municipio” con Portugal y aludió a la singularidad en Europa de esta convivencia, también a nivel de programación cultural. “Además de la potencialidad a nivel histórico, no podemos olvidar que somos la principal puerta de entrada de Galicia en Portugal y nuestra realidad social, económica y cultural no se puede desvincular de los vecinos de Valença y el norte de Portugal”, añadió.

Así, la agenda cultural es –en muchos casos– conjunta, como ocurre con el Festival IKFEM, que se desarrolla en la “eurociudad Tui– Valença”. “Tenemos un intenso trabajo de captación de recursos y desarrollo y una inmensa responsabilidad a nivel local, porque somos actores principales del desarrollo y motor del país”, defendió Cabaleiro.

El alcalde de Tui recordó unas palabras que un día le expresó el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, en alusión a que la tudense ha sido “la capital patrimonial y cultural de Vigo”. Tras expresar la gratitud por el “merecido reconocimiento” del municipio y todos los finalistas, destacó la iniciativa del premio Pueblo del Año por parte de Prensa Ibérica.

Mesía: “Somos pioneros en agricultura pero nos quieren convertir en macroparque eólico”

Rioboo, de la DIputación de A Coruña; Mariano Iglesias, alcalde de A Coruña; y Luis González, director comercial de FARO. Ricardo Grobas

La riqueza ganadera del pueblo de Mesía, en A Coruña, fue expresada por el alcalde, Mariano Iglesias Castro, tras recoger la distintción de mejor Pueblo agrícola de Galicia del presidente de la comisión de Transición Ecolóxica, Emprego e Territorio Sostible de la Diputación de A Coruña, José Ramón Rioboo y el director comercial de FARO, Luis González. “El peso ganadero de Mesía es tal que el número de cabezas multiplica por cinco al de habitantes”, ilustró Mariano Iglesias. La población actual ronda los 2.700 habitantes.

“Está bien que se nos recuerde de vez en cuando con una distinción”, bromeó al llegar al estrado. El alcalde aprovechó el evento para advertir de una amenaza: “Ahora mismo estamos amenazados por la implantación de cinco parques eólicos y varias líneas de alta tensión”, aseguró.

En palabras de Mariano Iglesias, peligra “el modo de vida tradicional de los habitantes” del municipio que, entre sus principal sector económico cuentan con dos potentes empresas de cerámica, para tejas y ladrillos. “Están entre las más importantes de España”, destacó el regidor. “Nuestros vecinos hicieron esfuerzos por modernizar la ganadería; un sector en el que somos pioneros, que es la agricultura... y se nos quiere convertir en un macroparque eólico, quitándonos las posibilidades de vivir como hasta ahora”, denunció. “Son buenos los galardones como este para que se conozcan nuestros pueblos, pero también es bueno que se preserve”, finalizó.

San Xoán de Río: “Hay que apostar por las nuevas tecnologías en el interior de Galicia”

Costa, gerente de FARO; Xosé M. Pérez, alcalde de San Xoán de Río, y Rosendo Fernández, vicepresidente de la Diputación de Ourense Ricardo Grobas

Una de las intervenciones más espontáneas corrió a cargo del alcalde del municipio ourensano de San Xoán de Río, Xosé Miguel Pérez Blecua, que recogió el galardón de mejor Pueblo tecnológico en Galicia, entregado por el gerente de FARO, Pedro Costa y el vicepresidente de la Diputación de Ourense, Rosendo Fernández. Sorprendido, ya que competía con municipios con mucha mayor población –San Xoán de Río solo tiene 500 habitantes–, Xosé Miguel Pérez expresó su idea tecnológica para el interior gallego, con la vista puesta en la fijación de población. Como ejemplo, en este municipio disponen de red wifi gratis, el primer centro de teletrabajo público de Galicia y hasta coche eléctrico compartido.

“He vivido más tiempo en el Concello de Ames (uno de los que competía en la misma categoría) que en el de San Xoán de Río, por la falta de oportunidades para los jóvenes que sufre el rural”, expresó, no obstante, el regidor, titulado en Telecomunicaciones y que se crió en Moaña. “No queremos que las Universidades o empresas nos den ideas desde los despachos, sino que las lleven allí”, aseguró. “Hay que impulsar y llevar las nuevas tecnologías al interior de Galicia y los mismos servicios al rural, porque si no, la gente solo se irá a vivir a aquellos los lugares en los que hay una mayor calidad de vida”. Recordó cuando el primer transformador eléctrico llegó al pueblo, en los años 50 y fue bendecido por el párroco, para compararlo con la llegada hoy en día de prestaciones tan necesarias como la banda ancha.