La Consellería de Facenda ha remitido a los sindicatos el primer borrador con los criterios que regirán en el proceso de estabilización de 6.480 plazas de la administración general de la Xunta y de las entidades del sector público autonómico ocupadas hasta ahora por funcionarios interinos y personal laboral temporal. Los baremos son cruciales, pues el procedimiento es de ámbito nacional, por lo que cualquier trabajador de cualquier administración pública del Estado que reúna los requisitos mínimos puede competir por los puestos en juego en la comunidad.
El acceso a una plaza estable será por dos vías: un concurso-oposición, con examen incluido, que afectará solo a medio millar de plazas, y otro de méritos, para la gran mayoría, en el que solo se tendrán en cuenta los méritos. En todo caso, unos y otros tendrán que pasar previamente una prueba eliminatoria –tipo test– de conocimiento de gallego –para quien no lo pueda acreditar–, que será el principal filtro para limitar la participación de candidatos procedentes de otras comunidades autónomas. Inicialmente la Xunta no tenía previsto incluir examen alguno de gallego, pero lo incorporó durante la negociación de los criterios comunes del proceso de estabilización de la plantilla.
Puntuaciones
Para la vía de acceso mayoritaria, los méritos profesionales sumarán un máximo de 60 puntos (el 60% de la valoración total), a razón de 0,2 puntos por mes trabajado con contratos temporales para la Xunta o en cualquier otra administración autonómica así como en sus entes, sociedades o empresas públicas. No hay diferencia alguna, por tanto, si la persona estuvo trabajando en Galicia, Asturias, Murcia o Extremadura.
En el caso que el aspirante prestara sus servicios en otras administraciones –local, provincial o estatal–, sumaría 0,1 puntos por mes trabajado.
Reproches
Para la CIG, este baremo resulta “totalmente inadmisible” por el hecho de que no se valore más el haber trabajado para la propia Xunta. El sindicato también lamenta la reducida puntuación que, a su juicio, se otorga a los méritos profesionales, de solo el 60%.
Los otros elementos de puntuación que suponen el 40% de la evaluación, según el borrador remitido por la Consellería de Facenda, son “otros méritos” como cursos de formación, conocimiento del idioma gallego, número de titulaciones académicas iguales o superiores a la exigida para presentarse al concurso, figurar en determinadas listas de contratación o haber aprobado oposiciones convocadas por la Xunta en los últimos diez años.
La CIG, que ayer dio a conocer el borrador con los baremos, considera que los méritos no profesionales pesan “demasiado”, por lo que confía que se rebajen durante el proceso de negociación que la Xunta abrirá con los sindicatos.
Prueba tipo test
En cuanto al concurso-oposición, el examen será tipo test y representará el 60% de la puntuación total, mientras que el resto dependerá de los méritos profesionales (30 puntos) y de “otros” (10 puntos).
El proceso de estabilización de plantillas fue forzado por el Gobierno central que a finales del pasado año aprobó una ley, la denominada 20/2021, para reducir la temporalidad en el empleo público, fijando demás un calendario urgente para su aplicación por parte del resto de las administraciones.
Los baremos que ahora se conocen solo afectan a las plazas de la administración general y de los entes autonómicos, porque las relativas a la sanidad y a la educación las gestionan directamente las respectivas consellerías.
