Euskadi y Galicia han dado un paso al frente ante el déficit de profesionales médicos en Atención Primaria del que adolecen ambas (y otras) autonomías españolas. Por eso, se han aliado y enviado al Ministerio de Sanidad un manifiesto conjunto que presentarán mañana en el Consejo Interterritorial. Reclaman medidas de choque urgentes para incorporar a más médicos en los centros médicos de los sistemas de primaria de todas las comunidades autónomas.
“No hay ahora mismo en la sanidad española un problema más urgente ni una necesidad más acuciante”, señalan en este escrito el conselleiro de Sanidade de Galicia, Julio García Comesaña y la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, que piden al resto de territorios y al Ministerio un compromiso conjunto para solucionar esta situación.
En el documento se plantean seis medidas, que son competencia de la cartera ministerial de Sanidad y que pasan por no dejar plazas desiertas MIR, crear otras especialidades para evitar el desplazamiento de profesionales de medicina familiar y comunitaria y ampliar el número de plazas de formación especializada. Asimismo, un plan extraordinario de formación y una planificación rigurosa de futuro.
Recuerdan que el déficit de especialistas en medicina de familia tenderá a agravarse con el elevado número de jubilaciones previsto para los próximos años y que el único modo de compensarlo es a través de la incorporación de alrededor de 1.000 plazas formativas más de esta especialidad en las convocatorias anuales de los próximos años. Ambos mandatarios autonómicos de sanidad constatan que este problema es común a todos los servicios de Atención Primaria en España y se traduce en “sobrecarga asistencial entre los médicos, fatiga crónica, falta de tiempo por consulta y desmotivación”.
Por ello piden, en primer lugar, que se garantice que el sistema de elección de plazas MIR no deje plazas desiertas como ha ocurrido este año con 200 en toda España –que luego salieron en segunda convocatoria, incrementándose la oferta para médicos extracomunitarios– y que se cree la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias.
También reclaman ampliar el número de plazas de formación especializada en Medicina de Familia y Comunitaria para afrontar el relevo generacional, y reformar el sistema de acreditación y el programa formativo de esta especialidad para después hacer una convocatoria extraordinaria de plazas MIR para médicos de familia.
Crear un Registro Estatal de Profesionales Sanitarios que pueda servir para orientar las necesidades de formación de especialistas y evitar así los déficit de médicos en determinadas especialidades, y poner en marcha medidas para que los médicos de familia tengan tiempo y espacio para recobrar su “rol como eje vertebrador de la mejor atención integral de los ciudadanos” son otras de las propuestas de las consejerías de Salud gallega y vasca. Aseguran que hacen estos planteamientos “desde la máxima lealtad” con el objetivo de “construir juntos soluciones” para resolver la situación que atraviesa la Atención Primaria en España.
Tal es la urgencia de una solución a este problema estructural que Andalucía también se ha sumado a la demanda de País Vasco y Galicia a la hora de pedir medidas en Atención Primaria. La Junta de Andalucía mostró ayer su apoyo al manifiesto conjunto que enviaron las dos comunidades del norte español.
La Consejería de Salud andaluza sumaba a su valoración que hay una “situación crítica” a nivel de Estado, por lo que justifica su adscripción al escrito –“un conjunto coherente de medidas de competencia estatal en materia de formación sanitaria especializada para implantar de forma urgente”, definió–. El Ejecutivo andaluz considera que hay una serie de propuestas que pueden servir de base para “un gran acuerdo nacional“ para afrontar “un problema que está afectando en estos momentos a profesionales y pacientes de toda España.
Disconformidad de la Xunta con la ley para estabilizar personal sanitario
El real decreto-ley que modifica el Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, que será aprobado hoy por el Consejo de Ministros, impedirá que un sanitario esté más de tres años trabajando con contrato de interinidad sin ser funcionario. Así, el Gobierno prevé “hacer fijos” a un total de 67.300 sanitarios, dentro de “la mayor estabilización de los profesionales sanitarios de la historia del Sistema Nacional de Salud desde su creación”, según avanzó el domingo el presidente, Pedro Sánchez, en una entrevista con El País. Sin embargo, desde la Xunta sostienen que esa aseveración es “falsa”, dado que la estabilización del sector se hace por mandato europeo y son las comunidades autónomas las que negocian esas plazas y las sacan a concurso, pues las competencias son suyas. “Podríamos hablar nuevamente de una apropiación indebida por parte del presidente”, censura la Consellería de Sanidade. Añade la Xunta que el pasado 30 de mayo se publicó el decreto por el que se aprueba una OPE extraordinaria en Galicia para reducir la temporalidad que afecta a 2.568 plazas en el Sergas, precisamente en aplicación de la ley 20/2021 destinada a dar estabilidad a los empleados públicos. Sanidade reprocha que el Gobierno haya perdido una oportunidad para hacer una reforma en profundidad, agilizando el sistema de selección del personal médico o eliminado los límites a la tasa de reposición, por lo que la Xunta no tiene esperanza en que con esta reforma no se vuelvan a acumular plazas sin cubrir.
