Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sanidade necesitó 260 millones extras a final de año para pagar nóminas, recetas y material

La Xunta dedicó la mitad de los 528 millones de sus finanzas que tenía sin gastar en diciembre a cuadrar el balance sanitario

Un grupo de personas en un centro sanitario de Vigo esperando para solicitar cita. | // MARTA G. BREA

Las cuentas de la sanidad gallega nunca reflejan el gasto final de un año. Los imprevistos, el envejecimiento paulatino y constante de la población, que requiere más medicamentos, y el COVID dispararon la factura en material médico y recetas hasta los 1.656 millones de euros, 80 más que el año previo, en el que irrumpió la pandemia. Pero es que en diciembre, ese capítulo, pero también el pago de nóminas, requirieron una inyección de las arcas centrales de la Xunta para cubrir 259,7 millones, la cantidad en que había superado el presupuesto para estas cuestiones.

Desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la Xunta en 2009, relevado el mes pasado por Alfonso Rueda, el sistema sanitario ha funcionado casi siempre de esta manera, con aportaciones millonarias al cierre del ejercicio para cuadrar balances. Esta práctica ha sido criticada en varias ocasiones por el Consello de Contas, por entender que abusa del fondo de imprevistos para pagar gastos predecibles, pero infrafinanciados en las cuentas de cada año.

Diciembre es el mes de cerrar balances y la sanidad merece un apartado especial en la Consellería de Facenda a la hora de abordar esa tarea. El último mes del año pasado reveló que la Xunta contaba con 528 millones de euros sin gastar entre todos sus departamentos, parte de los cuales responden a programas plurianuales. Se trata de acciones para los que cuentan con financiación durante varios ejercicios y los que no se ejecutan un año se pasan al siguiente. Pero no todos responden a este esquema. En otros casos, se redirige el dinero para afrontar necesidades como el pago de nóminas de médicos y profesores o la compra de material, como prótesis, vacunas, gasas, equipos de radiografía o respiradores.

El pago de nóminas, habitualmente para cubrir bajas y sustituciones en un apartado en el ojo del huracán por la falta de médicos denunciada por la Xunta para rebatir las críticas a la saturación de la Atención Primaria, copó algo más de 79 millones de estos fondos extraordinarios pagados en diciembre, según consta en la documentación contable de la Consellería de Facenda. Otros 180,6 correspondieron a medicamentos y material sanitario, capítulo que cada año necesita más dinero debido al envejecimiento poblacional y la polimedicación de la ciudadanía de mayor edad.

A estas cifras se añaden otros 18,9 millones para cubrir las sustituciones en el ámbito educativo de los docentes, tanto en nóminas como en cuotas a la Seguridad Social.

La comparación con 2019 evidencia el incremento de los desfases contables respecto a los presupuestos, si bien la capacidad de financiación de la Xunta está blindada por contar con capacidad para endeudarse. Aquel año, la inyección en diciembre para medicamentos, material sanitario y salarios de los sanitarios alcanzó los 195 millones, casi 65 menos que el año pasado. El año 2020 no puede compararse con estos por la irrupción de la pandemia y la aportación de fondos adicionales del Gobierno central para combatirla.

Compartir el artículo

stats