Nueve días después de que se derrumbara un vano de 50 metros en el viaducto de O Castro de la A-6 entre Galicia y León, ayer sobre lala tarde caía otro vano. El primer derrumbe cambió la estructura de fuerzas del viaducto, lo que pudo causar la segunda caída. Ya desde el Gobierno se había advertido que consecuencia del primer derrumbe había un vano descolocado que había que tirar abajo. No es el que finalmente cayó ayer.

El puente llevaba un año cerrado al tráfico por obras de mejora, y el Gobierno central aún no ha aclarado las causas del suceso. El viaducto se ubica en la provincia de León a unos metros de su entrada a Galicia, en Pedrafita do Cebreiro. Con este nuevo derrumbe, gana puntos la opción de tirar abajo por completo el viaducto y levantar otro. La posibilidad de la reconstrucción del viaducto se aleja.

La ministra de Transportes, Raquel Sáchez, constató la segunda caída a través de un mensaje en su cuenta de Twitter y luego confirmó que el tráfico seguirá desviado mientras se analiza la situación. "A expensas del diagnóstico técnico sobre los fallos estructurales que vienen produciéndose en este viaducto, priorizamos la seguridad de todas las personas manteniendo desviado el tráfico de la A-6, en su km 431, por la N-6".

El teniente de alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, del BNG, fue uno de los primeros en alertar de la nueva caída a través de sus redes sociales, donde colgó una imagen, la que se reproduce en esta página, de cómo quedaba el viaducto tras el nuevo suceso. Rubén Arroxo había presentado junto a otros compañeros del BNG en Pedrafita una iniciativa para que el Gobierno central arregle pronto el viaducto.

Por la mañana, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) reclamaba al Gobierno central “la mayor celeridad posible” en la adopción de medidas “que permitan restablecer con total seguridad” la circulación en el viaducto de la A-6, cerrado al tráfico tras el derrumbe ocurrido la semana pasada. La patronal advierte de que la demora en el restablecimiento de la circulación “compromete la viabilidad del tejido productivo gallego, ya fuertemente impactado por la pandemia, así como por la crisis derivada de la invasión a Ucrania y el contexto económico actual”.

Al tratarse de una de las principales infraestructuras que conecta por carretera Galicia con la Meseta, y ante la falta de vías de comunicación alternativas, la A-6 “es vital para la circulación de personas y mercancías, tanto para Lugo en particular como para Galicia en general”, por lo que los empresarios consideran que debe llevarse a cabo además un trabajo de revisión que garantice el buen estado de las principales infraestructuras a lo largo del trazado.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó ayer que “cada día” están “más preocupados” por la situación derivada del derrumbamiento del viaducto, del que todavía no conocen ni indicios de las causas, por lo que reclama al Gobierno que “recapacite” y convoque un grupo de trabajo para compartir información.