La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha avanzado este viernes que los técnicos prevén que en los próximos días pueda desplomarse un tercer vano del viaducto de la A-6, por lo que "habrá que extremar las medidas de seguridad antes de acometer las obras de reparación". "Se utilizará toda la información de la que se disponga y se hará todo lo que sea preciso para buscar una solución", ha recalcado la ministra, que ha rechazado fijar plazos para que el viaducto vuelva a estar operativo.

Sánchez se desplazó esta tarde a la localidad leonesa de Vega de Valcarce para conocer y contrastar con los especialistas y técnicos las causas del hundimiento del viaducto, en el límite entre las provincias de León y Lugo.

La investigación sobre las causas del colapso estarán en suspenso hasta que pueda accederse a la zona, ya que la inestabilidad de la infraestructura impide por razones de seguridad actuar sobre el terreno ante el riesgo de se produzca un tercer derrumbe en los próximos días debido a los daños sufridos en los dos derrumbes, han apuntado los técnicos de la Dirección General de Carreteras.

Así lo ha trasladado el director de Carreteras, Javier Herrero, presente en la visita de la ministra y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a la zona y que ha explicado que hasta que los técnicos puedan acceder a la zona "con seguridad" para analizar los cimientos y el hormigón no será posible tener "certezas" sobre las causas del colapso, conclusiones que guiarán los siguientes pasos a seguir para actuar en uno de los tramos más caros de la red viaria estatal.

"La estructura está claro que está sufriendo movimientos. Hay que esperar unos días para entrar más cerca de donde se ha producido este derrumbe, por seguridad. No vamos a someter a ningún peligro a ningún trabajador", ha incidido la ministra.

"En ese pilar no puede entrar nadie porque puede que se caiga. Si vemos que se estabiliza, lo vamos a desmontar", ha concretado Herrero sobre el pilar entre los vanos desprendidos del viaducto de Castro, cuyo cierre ha motivado el desvío del tráfico por carretera nacional en la principal vía de entrada a Galicia para el transporte de mercancía.

Así las cosas, Sánchez ha garantizado que se emplearán todos los recursos materiales y humanos que sean necesarios para reparar con la mayor celeridad posible la infraestructura, que el 7 de junio sufrió el desplome de un vano y ayer de otro.

En declaraciones a los periodistas, ha explicado que lo que hay por el momento son hipótesis y se barajan muchas posibilidades sobre lo sucedido, y ha recordado que se estaba actuando en el viaducto desde hace un año al detectar daños estructurales, por lo que se acometieron unas obras de urgencia por importe de 26 millones de euros.

También ha explicado que en determinar las causas de los derrumbes se están empleando los mejores especialistas y serán ellos los que digan lo que ha pasado y la solución que hay que aplicar.

Sánchez ha asegurado que el sistema de inspección del Ministerio funciona y "precisamente por eso este viaducto se encontraba en obras" al detectarse daños en su estructura, y se "seguirá con ese sistema".

Rueda pide que se empiece a hablar de plazos

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha agradecido la presencia de la ministra y ha reclamado celeridad para saber las causas del siniestro y se empiece a hablar de plazos.

También ha adelantado que el Gobierno gallego será muy insistente para que se habiliten alternativas "porque hay muchas empresas que están teniendo dificultades para transportar sus productos y algunas directamente ni siquiera pueden moverlos con el consiguiente perjuicio para sus negocios". "Por eso ahora las alternativas al tráfico es lo más urgente porque ya no depende de actuar sobre la estructura que colapsó", ha abundado.