A un año de las próximas elecciones municipales, el PSOE ha comenzado a movilizar a sus estructuras para afrontar esos comicios. El pistoletazo de salida lo dio ayer en O Carballiño (Ourense) en un acto en el que además de su secretario xeral y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, participaron los principales referentes de la política local de Galicia, como el regidor de Vigo, Abel Caballero. El líder de los socialistas gallegos apeló al “músculo municipal” como argumento de peso para llegar a la Xunta en las elecciones de 2024. Y es que el PSOE gobierna en 110 concellos que aglutinan al 62% de la población gallega.
En una jornada en la que también intervinieron la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, el presidente de la Fegamp, Alberto Varela, o las alcaldesas de Ribadavia, Petín o Ramirás, además del regidor de O Carballiño, el secretario xeral arengó al partido a “recorrer el país”, con compromiso y humildad, para conformar una alternativa de gobierno. “Tenemos trabajo por delante para escuchar a los sectores que requieren ilusión y confianza”, dijo.
Plataforma
Rebajado a la tercera posición en el Parlamento gallego tras las elecciones de 2020, el PSOE señala al poder municipal como el espejo en el que mirarse. “Gobernamos en cinco de las siete ciudades, además de las diputaciones de A Coruña, Lugo y Pontevedra, lo que evidencia que somos la plataforma en la que la ciudadanía deposita su confianza en la parte institucional que más le preocupa y afecta a su quehacer diario”, declaró el líder de los socialistas gallegos.
Como estaba en O Carballiño, no dejó pasar la ocasión para referirse al Concello de Ourense, asegurado que los socialistas gallegos “devolverán la dignidad a Ourense” y “mandarán al cajón de la historia” al alcalde de la capital ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, y “al baltarismo”.
“El PSOE va a mandar al cajón de la historia al baltarismo, a Jácome y a todo lo que ha hecho sentir vergüenza a la provincia en los últimos años”, recalcó.
El regidor de Vigo
En su intervención, el alcalde de Vigo puso el acento en las oportunidades que se le brindan a los gobiernos locales con los fondos europeos. Pero también quiso enfatizar que mientras el Ejecutivo central destina recursos “ingentes” a la primera ciudad de Galicia, “por parte de la Xunta recibimos cero”. Un comportamiento que Abel Caballero entiende que también se reproduce en otros muchos concellos de Galicia. “Por tanto, mi juicio de la Xunta no puede ser más negativo”, indicó.
También apeló a la importancia de que el partido se presente a las elecciones municipales con “proyectos de unidad” que responda a los intereses de los ciudadanos. “En Vigo no gané yo ni la siglas, ganó el proyecto con el que nos presentamnos”, expuso.