El pasado mes fue el abril con más turistas de la historia pisando Galicia. Rondaron los 380.000 los viajeros que se desplazaron a la comunidad, consolidando una tendencia iniciada en enero que lleva a pensar que este año el sector se moverá entre las mejores cifras históricas. Pero esta recuperación también lleva aparejada una subida de los precios de los hoteles, tanto por la alta demanda como por la espiral alcista de los costes provocada por la inflación, la electricidad o los combustibles. Tanto que en abril las tarifas de los establecimientos hoteleros de Galicia se incrementaron en un 25,4% con respecto a los precios del mismo mes del pasado año, según los datos del INE.
Y todo hace pensar que esta subida ha venido para quedarse, aunque conforme pasen los meses se verá en cuánto se estabiliza el incremento. “Los precios tendrán que adaptarse según la marcha de la economía. A más incremento de gasto en electricidad y en carburantes, mayor repercusión en el precio final”, asegura el presidente del Clúster Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal.
Tarifas bajas
El sector lleva años sosteniendo que la comunidad tiene una tarifas medias más bajas que otros puntos de España y que lo ideal sería que fueran subiendo “en consonancia con el producto de calidad” que ofrece Galicia.
La comunidad gallega no fue la única que aumentó los precios en abril en comparación con justo un año antes. En el conjunto de España lo hizo en un 36% y hay diez autonomías que aplicaron incrementos superiores a los gallegos, colocándose en la cima Madrid (57,8%), el País Vasco (51,4%), Cantabria (47,6%) o Cataluña (45%).
Evolución
La tarifa media en el Estado fue de 96,3 euros por noche y habitación, superando los 100 en Canarias, Cataluña y Madrid. El sector ya supera con holgura los precios que ofertaba antes de la pandemia: en abril de 2019, cuando también se celebró Semana Santa, el ingreso medio por habitación y noche fue de 83,14 euros, casi un 16% por debajo del nivel actual.
En Galicia, según la información difundida por el INE, la tarifa media en abril fue de 61,4 euros, muy superior a la de 2021, cuando se daban los primeros pasos de recuperación tras la pandemia, y también más caros que en 2019, cuando el precio medio era de 56,8 euros.
