Para la OCDE, y para las autoridades educativas gallegas, un mayor nivel de formación va asociado a mejores posibilidades de inserción laboral. De ahí el énfasis en superar escollos como el abandono educativo temprano, por ejemplo. No obstante, no se trata solo de trabajar, sino en qué, y en particular de si el empleo desempeñado está relacionado con la titulación alcanzada. No siempre es el caso y, de hecho, para casi cuatro de cada diez graduados gallegos que está dado de alta en la Seguridad Social no lo es.
Según los datos que acaba de difundir el Ministerio de Universidades, alrededor de seis de cada diez graduados universitarios afiliados a la Seguridad Social por cuenta ajena cotiza en el grupo de titulados universitarios. El dato gallego (62,4%) es mejor que el estatal (60,2%), pero se queda casi ocho puntos por debajo del de los navarros, que serían quienes más trabajan en puestos que requieren su calificación. Pero eso supone también que en Galicia casi el 37,6% de graduados en 2016 que cuatro años después figuran como dados de alta laboral por cuenta ajena cotizan en grupos inferiores, tanto medio –en trabajos vinculados a un nivel de formación “medio” y no manuales– como bajo –que no requieren formación específica y la labor desempeñada es de tipo manual–, en labores para las que están sobrecualificados.
El "plus" del máster
En las encuestas de inserción laboral realizadas por la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (Acsug) quienes se apuntan a hacer un máster lo hacen sobre todo con la intención de “complementar la formación académica para obtener una mayor especialización en el mercado de trabajo” y “ampliar las salidas laborales”. Lo consiguen a medias. Así, la tasa de afiliación en este colectivo en Galicia es inferior a la de los graduados (aunque supera en ocho puntos la media estatal), pero trabajarían en mayor proporción de lo suyo.
En concreto, en la comunidad la tasa de afiliación en grado supera el 75,6% por ciento de los egresados cuatro años después de finalizar la carrera y en cambio es del 73,91% entre titulados de máster. No obstante, entre quienes han realizado ese plus de estudios en los campus los que cotizan en grupos inferiores son un porcentaje menor, un 31,5%, que los que solo tienen el grado. Aun así, el porcentaje de egresados gallegos de máster con empleos para los que están sobrecualificados sería el más alto del Estado, donde se ve en esa situación de media uno de cada cuatro.
Retribuciones
En qué trabajan influye asimismo en cuánto ganan. El Gobierno ofrece datos relativos a la base media de cotización anual y entre los graduados gallegos la media es de 26.277 euros, 1.800 por debajo del total. Tener un máster implica ganar un extra, hasta 27.214 euros de media, caso de Galicia, pero la diferencia con la media estatal se incrementa hasta los 3.500 euros menos. También las tituladas universitarias ganan menos que sus compañeros varones –2.200 euros menos en el caso de graduados y casi dos mil menos entre los que disponen de una formación de máster–. Igualmente los datos de egresados de alta en la Seguridad Social son inferiores en el caso de ellas: entre graduados, la tasa de afiliación es del 74,6% frente al 77% de sus colegas. La distancia va a menos entre los titulados de máster: 73,5% frente a 74,4.
Ámbito de formación
Esa tasa varía mucho en función de qué haya estudiado el trabajador. Universidades da el dato por ámbitos y sitúa de líder de afiliación, con un 90,5%, a quienes se graduaron en carreras vinculadas a Matemáticas y estadística y en el extremo opuesto a quienes lo hicieron en Humanidades (45%). Además, los ingresos de los titulados en grados de Salud, Ingeniería e Informática superan la media autonómica.
La estadística, resultado de la colaboración entre Universidades y la Tesorería General de la Seguridad Social, apunta también en qué medida los universitarios recurren al autoempleo. Un 7 por ciento de graduados –7,1% en titulados de máster– figura como autónomo, en línea con la media estatal.