Un año más, el velero Bribón, que patronea el rey emérito Juan Carlos I, ganó la regata del IV Circuito Copa de España clase 6M, que ayer concluyó en la ría de Pontevedra, organizada por el Real Club Náutico de Sanxenxo.

Tras recibir el trofeo, el monarca declaró a los periodistas que le esperaban a la salida del puerto deportivo, que hoy espera, en su visita al Palacio de la Zarzuela, “muchos abrazos y ver a la familia”.

Sobre el escenario situado en el varadero del puerto deportivo para la entrega de trofeos, el exjefe de Estado recibió además una placa en reconocimiento a “toda su colaboración al deporte de la vela y a Sanxenxo y a Galicia como destino turístico”.

Estos premios especiales también se entregaron al alcalde, Telmo Martín, y al empresario y presidente del Club Náutico, Pedro Campos. Todos ellos –asegura la organización–, han contribuido a la actividad turística de la localidad.

El emérito, ayudado por uno de sus asistentes y apoyado en un bastón, también subió a recoger el premio que reconoce al Bribón como ganador del trofeo de este fin de semana, en la categoría “Clásicos”. Completaron el podio Titia, también del Náutico de Sanxenxo, y Caprice, del Club Marítimo de Canido de Vigo.

El alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, confirmó al finalizar el evento que el rey emérito volverá para disputar el campeonato del mundo a partir del 10 de junio.

La jornada de regatas comenzaba poco antes de las 10.30 de la mañana, cuando don Juan Carlos salía de la casa de Pedro Campos –en la que se ha hospedado estos días– en el vehículo personal de su amigo y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, para dirigirse a las instalaciones del puerto deportivo de la villa. Al llegar al Náutico, el emérito saludó a los periodistas y a continuación entró al edificio para mantener la habitual reunión con los patrones de los barcos que participaban en la prueba.

Al abandonar estas instalaciones se produjeron las declaraciones más sorprendentes del día. Al emérito se le preguntó por la reunión que mantendrá hoy con su hijo, Felipe VI en la Zarzuela. “¿Tiene ganas de ver al rey Felipe y a su familia?”, le pregunta una periodista, a lo que él contesta, con rostro más serio que de costumbre: “Pregunta tú. Yo estoy aquí, en Sanxenxo”. Antes de entrar de nuevo en el coche con rumbo al muelle deportivo, Juan Carlos I se limitó a decir que “todo estupendo” y “los nietos muy bien”.

El Bribón finalizó la prueba en cuarta posición, pero los resultados obtenidos en la clasificación general (solo hubo prueba el pasado viernes), hicieron que finalmente se impusiese en el Trofeo InterRías.

Tras la entrega de premios, el emérito y sus colaboradores se dirigieron a la casa de Pedro Campos, donde se ofreció una barbacoa para cerrar la regata y despedir al monarca, que hoy visita en Madrid a su familia.