“El PP es el pasado. El BNG representa el futuro”. Ése fue el mantra que repitió la portavoz nacionalista, Ana Pontón, durante la investidura de Alfonso Rueda, para dejar claro que “el cambio está en marcha” y que “ya empezó la cuenta atrás para el cambio de gobierno de la Xunta”. La marcha de Alberto Núñez Feijóo, que fue imbatible durante cuatro elecciones, abre, en opinión de la dirigente del Bloque, una ventana de oportunidad para su formación, tanto que ya se visualiza como titular de la Xunta e hiló un discurso más propio de una presidenta que de la líder de la oposición en el que desgranó incluso las primeras medidas que llevará al Consello de la Xunta. “Estamos preparados para gobernar”, advirtió.
Pontón, que en su discurso dirigió la mirada en todo momento a las cámaras del Parlamento a través de las que se retransmitió en directo la sesión de investidura, dejó de lado el tono crítico en el arranque de su discurso para trasladar un mensaje esperanzador: “es posible darle la vuelta a la situación de declive, es posible construir una Galicia mejor”.
“Necesitamos un gobierno que diga sí a Galicia”, señaló y lo contrapuso al PP que son el “partido del no”. Aunque “tendió la mano” para el diálogo al nuevo presidente, criticó que normalmente los populares solo responden con “soberbia”.
“Es posible darle la vuelta a la situación de declive, es posible construir una Galicia mejor
La líder del Bloque censuró además la forma en la que Rueda se hizo con el timón de la Xunta. “Es un presidente accidental, el primer presidente que no fue elegido como tal por los gallegos en las urnas”, criticó. En su opinión, llega a la Presidencia de la Xunta “de rebote”. “Porque su jefe de filas consideró más importante ser presidente del PP, que ser presidente de Galicia; consideró más importante ocupar la sede de un Partido Popular condenado por corrupción, que ocuparse del Gobierno de Galicia”, denunció.
Trayectoria de Rueda
Además sacó a colación la trayectoria de Rueda para echarle en cara su participación en 2009 en “la manifestación indigna” en contra del gallego convocada por Galicia Bilingüe o el haber estado “detrás de la campaña electoral más sucia que se recuerda, convertido en un avanzado de las fakenews”, en alusión a los comicios en los que Feijóo arrebató el poder al bipartito.
Sin embargo, pese a los dardos lanzados contra el PP y contra Rueda, el grueso de la intervención de Ana Pontón fue para desgranar su programa de gobierno.
“Como presidenta aprobaría en el primer Consello de la Xunta un paquete de medidas para ayudar a quien más lo necesita”, explicó. Entre estas primeras actuaciones se comprometió a subir las pensiones no contributivas, mejorar la prestación de la Risga, aumentar las ayudas para gastos básicos de vivienda, bajar los peajes y dar ayudas directas a los sectores más afectados.
“Es un presidente accidental, el primer presidente que no fue elegido como tal por los gallegos en las urnas
“El BNG quiere gobernar Galicia y estamos preparados para hacerlo”, recalcó. Por eso, “como presidenta”, anunció que su prioridad será aprobar un plan de choque en sanidad con 200 millones de euros para Atención Primaria. También comprometió contratar a 1.000 profesores.
Para reforzar el autogobierno de Galicia aseguró que cuando lleguen al Gobierno impulsarán una ponencia en el Parlamento para poner encima de la mesa un nuevo estatus político que reconozca a Galicia como “nación”. Y lo contrapuso a las “cero competencias” transferidas durante el Gobierno de Núñez Feijóo.
También propuso aumentar la autonomía financiera de la comunidad mediante un concierto económico. Para ello pedirá que se amplíe hasta el 90 por ciento el porcentaje de impuestos cedidos de IVA e IRPF, reclamará el Impuesto de Sociedades y defenderá que las empresas con actividad en el territorio gallego tributen en Galicia. En materia lingüística derogará el decreto del bilingüismo para que el gallego vuelva a la enseñanza como lengua vehícular. También propone dar un trato prioritario a las relaciones con Portugal.
