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El Gobierno, vigilante con que las reglas para pasar de curso cumplan la Lomloe

Estará pendiente de los currículos de Secundaria para ver cómo se recoge | Por ahora hay diferencias entre comunidades: Galicia exige un 5 de media y está entre las más exigentes

Estudiantes en un instituto. | // IÑAKI ABELLA c. villar

Sindicatos y Consellería de Educación se sentaron ayer a negociar el calendario escolar, aunque también salió a relucir la preocupación de los docentes por los currículos que faltan, el de ESO y el de Bachillerato. En ese foro se trasladó la previsión de que pasen por mesa sectorial a finales de mayo. Pero no solo están pendientes de esos decretos los docentes, sino también el Ministerio de Educación. Y no tanto por los contenidos que en estas normativas le toca definir a la parte autonómica, sino a lo que establezcan las comunidades en materia de evaluación, promoción y titulación, para asegurarse de que cumplen con la legislación vigente, la Lomloe, una ley orgánica, inciden desde el Ejecutivo central, aprobada por mayoría absoluta en el Parlamento y “de obligado cumplimiento”. En caso contrario, desde el departamento dirigido por Pilar Alegría afirman que “actuarán”, lo que puede implicar recurrir las normativas desafectas.

Variedad de normativas

Porque en la actualidad, entre las variadas normas que regulan de forma transitoria el curso y otras que se atisban ya en los primeros borradores en las comunidades que tienen los deberes más avanzados, hay diferencias entre autonomías y las formas que adoptan para cumplir el mandato de la Lomloe de que la repetición debe ser “excepcional” y de que en la ESO queda a juicio del equipo docente decidir si un alumno pasa de curso al margen de suspensos. Mientras la mayoría –caso de Canarias, Comunidad Valenciana, Baleares, Asturias, Navarra, La Rioja, Cantabria y Cataluña–, trasponen en resoluciones y órdenes publicadas hasta ahora casi tal cual el articulado de la Lomloe a su ámbito y unas pocas, como mucho, matizan la necesidad de un acuerdo mayor entre docentes para dar luz verde a la promoción, otras, como Madrid, Galicia o Murcia, apuntan más requisitos para promocionar, lo que podría entrar en conflicto con el espíritu de la legislación estatal.

En el caso de Galicia, la orden que regula esos procedimientos hasta que se implante el nuevo currículo en los centros contempla exigir a los alumnos con más de dos suspensos en la ESO al menos un cinco de media en las materias en las que esté inscrito, mientras Madrid, ya en la fase de borrador del decreto de ESO, menciona una mayoría de dos tercios entre el profesorado para tomar la decisión o que no coincidan entre las pendientes Matemáticas y Lengua.

Educación, "vigilante"

Fuentes del Ministerio de Educación consultadas ayer por este diario indican que están pendientes de que se presenten los currículos de la etapa. Advierten que el Ejecutivo central estará “vigilante” y que “actuará” en el momento de la exposición pública de los currículos o cuando se aprueben si alguna comunidad “no se ajusta a lo marcado”, ya que deben “ajustarse a lo que fija la Lomloe”. La ministra Pilar Alegría recalcó esa idea hace un par de semanas cuando Murcia anunció su intención de mantener el límite de suspensos para pasar de curso.

El denominado Real Decreto de “aprobado general” ya suscitó discrepancias entre Gobierno y comunidades. Galicia fue una de las que recibió con mayores críticas la normativa sobre promoción y titulación adaptada a la Lomloe que establece como regla que la repetición debe ser “excepcional”, al tiempo que desliga del número de suspensos la decisión y la deja en manos del equipo docente. En su momento, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, informó de que Galicia valoraba incluso recurrir esa norma, aunque no llegó a dar ese paso.

Y no lo hizo, alegan desde la Consellería de Educación, porque la Xunta “publicó una orden para corregir los problemas creados por el Gobierno con un cambio” como el que el Ministerio “adoptó a mitad de curso”, alegan. Fue esa norma la que dio al traste con los planes de la Xunta de adelantar la recuperación de la ESO a junio al suprimir la convocatoria extraordinaria. Además, defienden que desde la Consellería se toman las decisiones “siempre desde el respeto a la normativa y con las máximas garantías jurídicas”.

En concreto, en la orden de 25 de enero de 2022 por la que Galicia actualiza la normativa de evaluación en Primaria, ESO y Bachillerato, se recoge que la decisión de promoción en la ESO será colegiada, pero si hay más de dos suspensos deben darse otras condiciones, entre ellas una media de al menos 5 de las materias en que el alumno esté matriculado. Cuando la Xunta planteó estos requisitos, para darle al profesorado “criterios comunes, certezas y seguridad jurídica”, indicó que extendía a la ESO la nota media del Gobierno para Bachillerato y que Galicia es la segunda comunidad donde más alumnos de 4º de ESO se titulan, un 96%.

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