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Medio Rural ya gestiona el alquiler de casi 2.000 fincas particulares

La entrega de parcelas privadas al Banco de Terras se incrementó en más de un 80% en los últimos cuatro años

Trabajos de siembra de maíz en la comarca del Deza (Pontevedra). | // FDV

“¿Es usted una persona que tiene tierras y no les da aprovechamiento?”. Con esta pregunta, la Consellería do Medio Rural presenta en su web las posibilidades que ofrece el Banco de Terras y los trámites a seguir para incorporar las fincas al sistema de gestión autonómico, puesto en marcha en 2007 con un doble objetivo: evitar el abandono del suelo agrario y ponerlo a disposición de quienes lo necesiten para usos agrícolas, ganaderos, forestales, de conservación de la naturaleza y patrimonio u otros usos de interés social. Quince años después del inicio de su actividad, el Banco de Terras ya tiene en cartera un total de 12.561 fincas.

La idea inicial era intentar movilizar las parcelas abandonadas de particulares; y aunque el grueso de los predios integrados a día de hoy son públicos –pasaron a formar parte de la Axencia de Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) tras cometer los procesos de concentración parcelaria–, con más de 10.500, el 84% del total, cada vez más particulares ceden sus propiedades a la Xunta. En la actualidad, la Administración autonómica ya tiene en cartera 1.967 fincas de particulares, un 83% más que hace cuatro años, según datos de la Consellería do Medio Rural.

Arranque deslucido

Cuando se puso en marcha el Banco de Terras pocos eran los propietarios que dejaban el alquiler de sus fincas en manos de la Xunta. Pero con el paso de los años, la mentalidad ha cambiado y cada vez se ceden más ya que la entrada en vigor de determinados instrumentos como las aldeas abandonadas o los polígonos forestales han contribuido a movilizar esas tierras. Si hace cuatro años los predios cedidos por terceros representaban el 10,6% del total de parcelas gestionadas por la administración autonómica, ahora suponen el 15,65% –cuatro puntos más–. Por el contrario, pierden peso las parcelas de titularidad autonómica: las 10.522 que tiene Agader representan cuatro puntos menos que hace cuatro años (entonces eran el 88,6% del total).

Pese a que la Xunta puso en marcha hace ya 15 años el Banco de Terras, un sistema por el que la Administración media entre los propietarios y aquellas personas que necesiten parcelas, no fue hasta hace unos años cuando comenzó a experimentar un crecimiento importante en la oferta y la demanda. Así, desde 2018 la cifra de fincas que tiene la Xunta para su arrendamiento aumentó un 25%. En el caso de los predios de titularidad autonómica, el repunte en estos últimos cuatro años fue del 4,5%, mientras que las cedidas por particulares, se dispararon un 83%.

De las más de 12.500 fincas que gestiona en la actualidad el Banco de Terras, un total de 2.538 están arrendadas (el 20%) pero otras 1.003 están en proceso. Las disponibles son casi 5.700 porque hay otras casi 1.800 que no son arrendables por no ser aptas para uso agrario, bien porque tienen algún tipo de construcción o bien porque están en suelo urbano. Y otras cerca de 1.500 están en proceso de incorporación o pendientes de depuración de datos o inspección. Descartando estas dos últimas categorías, el porcentaje de tierras ya alquiladas y en proceso a través del Banco de Terras se eleva a casi el 40%.

Proceso más simple

Hasta ahora el proceso de arrendamiento era tan complejo que podía demorarse hasta más de dos años. Pero la recién aprobada ley de recuperación de la tierra agraria aporta mayor agilidad al Banco de Terras. El objetivo es reducir a tres meses el proceso para alquilar un parcela, una mejora que según preveían desde Medio Rural conllevará un incremento tanto del número de parcelas arrendadas o en proceso como de la superficie.

Con la nueva normativa, los trámites se simplifican ya que tan solo se firma un contrato entre propietario y arrendatario y la Xunta actúa en representación de la persona titular. Antes, había que firmar dos contratos, uno con el Banco de Terras y a su vez otro con la persona arrendataria. Por otra parte, se eliminan los periodos de arrendamiento, de manera que cada parcela sale a concurrencia competitiva directamente, sin necesidad de esperar a marzo u octubre –que eran las dos convocatorias que se realizaban hasta ahora– y si no se adjudica en este proceso se asigna directamente al primero que la pida, siempre que se cumplan los requisitos mínimos, pero ya hay que esperar a sacar de nuevo la parcela a la siguiente adjudicación.

La Xunta tiene ya demanda para comprar parcelas


Una nueva etapa está a punto de abrirse en el Banco de Terras. El sistema de gestión autonómico de fincas ya no solo se dedicará al arrendamiento sino que está sobre la mesa su venta. Ya hace un par de años que la Xunta se había fijado el reto de poner también parcelas del rural a la venta. Desde el departamento que dirige José González, confirman que tan solo están pendientes de “ultimar una serie de aspectos jurídicos”.

“Ya hay interés por parte de particulares que lindan con esas propiedades”, destacan desde la Consellería do Medio Rural. De as cuatro provincias gallegas, es A Coruña la que concentra el mayor número de fincas cedidas al Banco de Terras. Hasta un total de 4.759, el 38% del total, con una extensión que supera las 2.300 hectáreas. Le sigue en el ranking la provincia de Ourense, con 3.124 predios gestionados por la Xunta (el 25%). Lugo ocupa el tercer puesto en número (2.995), pero el segundo en extensión (1.970 hectáreas frente a las 1.470 de Ourense). Y, finalmente figura Pontevedra, con apenas 1.700 parcelas en el Banco de Terras y con 566 hectáreas.

En cuanto a las tierras arrendadas, son un total de 2.538 en la comunidad, con Lugo a la cabeza (973). A Coruña y Ourense están casi a la par, con 712 y 706, respectivamente. Lejos de estas cierras, cierra Pontevedra la tabla autonómica con 147 parcelas alquiladas.

La extensión total arrendada es de poco más de 2.000 hectáreas, la tercera parte del total que gestiona el Banco de Terras (6.334 hectáreas). En cuanto a las propiedades cedidas por particulares, la provincias del interior son las que más se han movilizado: 944 de Ourense y 747 de Lugo. De A Coruña hay 147 terrenos particulares cedidos y de Pontevedra, 126.

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