Más de 66.400 gallegos recibirán este mes de abril el bono térmico, una ayuda complementaria para pagar el precio de la electricidad que oscila entre los 228 y los 473 euros, en función de si la familia es considerada vulnerable o muy vulnerable y de la zona climática de Galicia donde se resida.

La Xunta de Galicia avanzó ayer las resoluciones sobre la concesión de esta subvención autonómica destinada a paliar la pobreza energética de las familias gallegas.

Su finalidad es ayudar a afrontar los gastos de calefacción, cocina o agua caliente, y la cuantía total que cada beneficiario podrá recibir oscilará entre los 228 y los 473 euros. A ellos se unirá un complemento especial autonómico de 100 euros.

La Xunta informará a los beneficiarios a través de una carta a domicilio informando de la cuantía que percibirán directamente en su cuenta bancaria, de forma que los usuarios no tendrán que hacer ningún trámite.

Esta ayuda se incluye en el Plan de choque de la Xunta de Galicia, en el que se incluyen doce medidas para mitigar la subida de los precios, que en marzo alcanzó el 9,8%, y minimizar el impacto en los ciudadanos gallegos.

Esta medida pretende combatir la pobreza energética en Galicia. El único indicador público de esta cuestión es la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística, que recoge el porcentaje hogares que no puede mantener su casa a una temperatura adecuada.

En 2020, último dato disponible, el porcentaje de ciudadanos en esta situación en Galicia creció un 50%, pasando del 6% al 9,6%. En números absolutos la cifra aumentó de 161.970 a 260.00. Se trata del dato más alto desde 2015.

Los problemas para pagar el recibo de la luz se agravaron con un incremento del recibo el año pasado y a comienzos de este, con una inflación que el pasado mes de marzo alcanzó el 9,8%, el dato más alto en 37 años en España.