La Xunta dio ayer luz verde al pago de un complemento autonómico de 100 euros al bono social térmico para 66.400 familias gallegas, con dificultades para abonar el agua caliente y la calefacción, que empezarán a recibir este mes.

La medida fue aprobada por el Gobierno gallego hace dos semanas dentro del plan de choque para combatir la crisis generada por el incremento de precios, asociado fundamentalmente al encarecimiento de la energía. La inflación cerró marzo en España en el 9,8%, la cifra más alta en 37 años.

Con esta decisión, la cuantía total para permitir pagar la factura de la luz oscilará entre 228 y 473 euros, en función de si la familia es consumidora vulnerable o muy vulnerable y de la zona climática de Galicia donde resida.

Los hogares que recibirán esta ayuda son los mismos que ya tienen un descuento de la factura de la luz con el bono social eléctrico, por lo que no deberán realizar ningún trámite administrativo asociado. Se les ingresará de oficio la cuantía del térmico y el complemento, según aseguró ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Montes comunales

Por otro lado, el Gobierno gallego también ha decidido abrir el período de consulta pública para elaborar la nueva Ley de Montes Vecinales y actualizar así una normativa que data de 1989.

La comunidad cuenta en la actualidad con 3.300 montes mancomunados, que constituyen el 22% del territorio y cuya propiedad se distribuye entre 120.000 comuneros.

“Vamos a actuar en el plano legal para mejorar la rentabilidad de nuestros montes”, alegó Feijóo, que consideró necesario mejorar la productividad de los cultivos forestales, que equiparó con “planes de pensiones para miles de gallegos” en un contexto de crecimiento de demanda de la madera.