A quienes hayan sido alumnos varias décadas atrás quizás no les extrañen las fórmulas que expresarán los resultados de la evaluación del nuevo currículo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO): vuelven las calificaciones con términos de Insuficiente (IN); Suficiente (SU), Bien (BI), Notable(NT), o Sobresaliente (SB).Es decir, se eliminarán las notas numéricas. En el caso de los ámbitos que integren distintas materias se expresará mediante una única calificación. También está previsto que se desarrollará una evaluación de diagnóstico en 2º de la ESO, con carácter informativo y orientador para los centros, los docentes y las familias.

El nuevo currículo de Secundaria será más práctico, pondrá coto a las altas tasas de repetición entre los alumnos y el número de suspensos no determinará si se pasa de curso, sino que la decisión final estará en manos del equipo docente. Los estudiantes pasarán de curso cuando el profesorado considere que las materias suspensas no les impiden seguir con éxito el curso siguiente y hay expectativas favorables de recuperación. En vez de la repetición, que tiene un “carácter ineficaz y regresivo”, se potenciarán los mecanismos de detección temprana, de adaptación y reorganización pedagógica y de seguimiento de los alumnos. Así, solo se podrá repetir una vez en el mismo curso, de forma excepcional, y dos como máximo a lo largo de la enseñanza obligatoria.

El real decreto de ordenación y enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), aprobado ayer en el Consejo de Ministros, entrará en vigor en el año académico 2022-2023 para los cursos primero y tercero de esta etapa y para segundo y cuarto en 2023-2024.

Una de las ideas principales sobre las que gira todo el texto es el enfoque competencial: se trata de saber aplicar el conocimiento de modo real y relacionarlo en contexto, no quedarse en un ejercicio memorístico y enciclopédico.mocionar sin suspensos. Así, as decisiones sobre la promoción del alumnado de un curso a otro serán adoptadas por el equipo docente, atendiendo al grado de consecución de los objetivos y competencias. Promocionarán quienes hayan superado las materias o ámbitos cursados o tengan evaluación negativa en una o dos materias. Serán objeto de un tratamiento transversal aspectos como la educación para la salud, incluida la afectivo-sexual, la igualdad entre hombres y mujeres, la formación estética y el respeto mutuo y la cooperación entre iguales.

Mientras, ayer mismo el conselleiro de Cultura, Educación y Universidad, Román Rodríguez, avanzó que reclamará hoy en la Conferencia Sectorial de Educación al Gobierno Central que publique el nuevo currículo de Bachillerato para que centros y alumnado pueda preparar el nuevo curso. “A pesar de que la Xunta lleva meses trabajando en la parte autonómica de este documento, el Ministerio aún no hizo oficial a versión nacional, por lo que en este momento ni los centros conocen su contenido ni los alumnos saben en que modalidades se van a poder matricular”, critican.