Alberto Núñez Feijóo ha firmado esta tarde su dimisión como presidente del PPdeG. Es una renuncia obligada para dar el paso, este mismo fin de semana, de hacerse con el liderazgo del Partido Popular nacional, ya que los estatutos de la formación impiden que una misma persona pueda ocupar simultáneamente su máxima representación y también la de una organización territorial. Su cese al frente de los populares gallegos se hará efectivo el 1 de abril, cuando sea proclamado en el congreso de Sevilla.
"Ser presidente do PPdeG desde 2006 foi unha honra. Renuncio mantendo o orgullo de seguir sendo militante na terra que mo deu todo", ha explicado en una carta enviada a los afiliados. En el texto da gracias a todos los militantes y afirma que se pone a disposición del conjunto de España "como siempre" lo estuvo de Galicia.
Nada dice de cómo se afrontará su relevo al frente del partido. Mientras no se produzca, el actual secretario xeral, Miguel Tellado, asumirá los galones de forma temporal, mando que ostentará desde el momento que se haga efectiva, el viernes, la dimisión de Feijóo.
El aún presidente del PPdeG recuerda en su escrito de renuncia que en 2005 dio el paso al frente, “en un desafío enorme”, para suceder a un Manuel Fraga que llevaba 16 años como presidente de la Xunta “y que venía de ganar por quinta vez las elecciones gallegas”, y que ahora da también un paso adelante para dirigir el partido nacional “en un momento complejo para el PP y para España”.
Este es el primer paso para desencadenar los movimientos que acabarán con él en la calle Génova y su sucesor en la residencia oficial de Montepío. Ahora, a Feijóo aún le queda una segunda dimisión, la de como presidente de la Xunta, dado que aunque es compatible estar al frente de un Gobierno autonómico y de un partido, ya ha anunciado que dejará San Caetano. De este proceso, según contó ayer en Ourense, se comenzará a hablar a partir del lunes, si bien no ha indicado en qué plazo concreto se producirá su abandono de la presidencia del Gobierno gallego.
