“Contra el monopolio” en el sector del transporte por carretera en Galicia. Tras presentar una demanda por la vía penal contra la Xunta y Monbus por las concesiones en las líneas regulares y escolares de la comunidad, pequeñas y medianas empresas de autobuses darán también la batalla en la calle para denunciar “alteración de precios y concursos, corrupción, prevaricación, tráfico de influencias, asociación ilícita y falsedad documental”, según el vicepresidente de la asociación de transportistas Galibus, Fernando García. Desde el colectivo, que representa a 30 compañías con una flota de 250 vehículos, advierten de que desde 2019 Monbus se ha hecho con 187 contratos para prestar el servicio por carretera pese –denuncian– a no cumplir con los pliegos de condiciones; desde carecer de una flota suficiente para atender todas las rutas y reducir las líneas regulares, repetir matrículas, incumplir horarios o utilizar vehículos que superan los 16 años de antigüedad. Con el objetivo de que la Xunta revise el cumplimiento de las ofertas, de las que Monbus copa el 80%, pequeñas y medianas empresas del sector rodearán con 50 autobuses San Caetano en una protesta convocada para mañana. Ante la denuncia, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade sostenían en febrero que en la licitación del Plan de Transporte Público de Galicia el procedimiento es “especialmente escrupuloso” por parte de los funcionarios de Mobilidade, “como avaló el órgano administrativo independiente de control, el tribunal Administrativo de Contratación Pública”.