Galicia registró este invierno la menor cantidad de precipitaciones de la última década, según el informe de MeteoGalicia, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, con datos de diciembre, enero y febrero. Habría que remontarse a 2012 para encontrar registros de lluvia tan bajos.

El porcentaje de precipitaciones fue un 37% más reducido que el del período de referencia. Tras un diciembre con dos borrascas, se instalaron el anticiclón y la estabilidad desde enero hasta el final del período. Según MeteoGalicia, tanto enero como febrero fueron meses “muy secos” y, en el caso de febrero, el déficit hídrico alcanzó el 67%, por lo que se ha convertido en el febrero más seco de la década, solo por detrás de febrero de 2012.

El informe también constata que el trimestre ha sido cálido, teniendo en cuenta las temperaturas de diciembre que han estado en valores muy elevados durante casi todo el mes, con una media de más de 2 grados por encima de lo habitual.