La nueva Lei de Mellora da Xestión do Ciclo Integral da Auga promoverá la explotación conjunta de las redes de distribución de agua y alcantarillado de los concellos. La intención de la Xunta es asumir el servicio de saneamiento de un total de 40 concellos en una década a través de adhesiones voluntarias. Ahora mismo Augas de Galicia se hace cargo ya de la gestión de 28 depuradoras en 30 municipios. Sin embargo, el servicio que presta es deficitario. Le cuesta 12 millones de euros pero solo recauda 5,9 millones. Con la nueva normativa la Consellería de Infraestruturas revisa su política de tasas para equilibrar gastos e ingresos. Así crea un canon de gestión de depuradoras, que sustituirá al actual coeficiente de vertido con la diferencia de que se suprimen las exenciones en el tramo de consumo mínimo. La Xunta prevé obtener por este concepto 12,4 millones de euros el primer año de aplicación de la ley en esta treintena de municipios. A este gravamen se sumará otro de nueva creación: el canon de gestión de redes de colectores, por el que ingresará 6,2 millones de euros anuales.
De esta manera, pasará de recaudar por la depuración en estas 28 EDAR solo 5,9 millones a obtener un total de 18,6 millones de euros. Es decir, sus ingresos se incrementará en más de 12 millones de euros.
Una de las claves que explica este aumento de ingresos con la nueva ley es que el canon de gestión de vertidos gravará el volumen de agua “efectivamente” tratado en las depuradoras. Esto, hasta ahora, no sucede así. Aguas de Galicia cobra en función del volumen de agua consumida en los hogares. Sin embargo, las graves deficiencias en los sistemas de alcantarillado de muchos municipios provocan que las aguas pluviales –las llamadas aguas blancas– terminen en las redes de saneamiento colapsando las EDAR. Esto significa que se está depurando un volumen de agua superior al gravado en los hogares.
“Las depuradoras están recibiendo importantes volúmenes de aguas blancas derivadas de una deficitaria gestión de las redes de saneamiento, lo que encarece la prestación del servicio”, señala la memoria económica del anteproyecto de Lei de Mellora do Ciclo Integral da Auga. De hecho, para cubrir el déficit de 6,1 millones la Xunta desviaba fondos del canon de agua que se cobra a todos los gallegos para tapar el agujero en estas 28 depuradoras.
La nueva ley prevé corregir las deficiencias municipales en sus sistemas de saneamiento. Para ello, la Consellería de Infraestruturas obligará a los ayuntamientos a elaborar en un plazo de dos años un plan de reducción de las aguas blancas en las redes de alcantarillado.
Además Augas de Galicia fijará “un caudal máximo” a tratar en sus depuradoras. Los concellos que han cedido la gestión de sus EDAR a la Xunta tienen tres opciones: o bien cubren ellos mismos el déficit por la entrada de aguas blancas a la red o bien acometen mejoras para reducir significativamente el volumen de pluviales que llegan al alcantarillado. La tercera alternativa es que estos municipios vuelvan a asumir la explotación de sus EDAR.
Es decir, Augas de Galicia trasladará el déficit que está sufriendo en la gestión de las depuradoras a los concellos. La mitad de las EDAR que gestiona ahora la Xunta son de Pontevedra: A Illa de Arousa, Arcade, Baiona, Comboa (en Soutomaior), Dena (Meaño), Gondomar, Moraña, Nigrán, Praceres (Pontevedra), Ponte Caldelas, Riomaior (en Vilaboa), Tomiño y Tragove (que da servicio a Vilanova de Arousa y Cambados).
Además de librarse del déficit en la gestión de las EDAR, la Xunta también recaudará más con el nuevo canon de depuradoras porque se eliminan las exenciones sociales a determinados usos como, por ejemplo, instalaciones deportivas, también se elimina la tarifa reducida por bajo consumo y se empieza a cobrar el agua desde el primer litro consumido (hasta ahora solo se pagaba a partir de un consumo superior a los 6 metros cúbicos al mes).
“No está justificado que la disponibilidad del servicio dependa de una variable volumétrica. Esa situación está favoreciendo a los propietarios de viviendas vacías o de uso estacional que no estarían contribuyendo al mantenimiento de la estructura del servicio que tienen a su disposición”, alega la Xunta.
La propia consellería de Infraestruturas admitió que el recibo de agua subirá en 0,90 euros al mes en los municipios que tienen cedida su depuradora a Augas de Galicia. Lo que no está tan claro es que pasará para el resto de ciudadanos en el caso de que sus ayuntamientos decidan adherirse a este modelo de gestión conjunta por parte de la Xunta. Desde Infraestruturas defienden que la tarificación del agua en cada concello es variable y, por lo tanto, dependerá. En algunos casos supondrá una subida y, en otros, no. El CES ha pedido aclaraciones.
El recibo de agua subirá casi un euro al mes en los municipios que tienen cedida su depuradora a Augas de Galicia
Los 18,6 millones de euros que se recaudarán por el canon de depuradoras y el canon de colectores no serán, en todo caso, los únicos ingresos que obtendrá la Xunta con la nueva Lei del Agua. Se sumarán otros 2,3 millones por la gestión del abastecimiento en 10 municipios del entorno de la Ría de Arousa. Además se ahorrará los 6,1 millones de euros del canon del agua que hasta ahora se gastaban en cubrir los déficits de las 28 EDAR. Y, por último, la nueva ley prevé gravar a los concellos por las pérdidas de agua en la red. Se prevén unos ingresos anuales por este concepto de 859.000 euros. En total, casi 28 millones de euros anuales.
