La cifra de alumnos de Primaria y de ESO que se benefician del cheque escolar, un vale de 50 euros destinado a la compra de material para clases, como cuadernos, bolígrafos..., pero no para manuales, se ha reducido un 7,5 por ciento en este curso en Galicia con respecto al anterior. En total, según datos facilitados por la Consellería de Educación, son 92.768 los alumnos subvencionados con este cheque, mientras que un año antes superaban los cien mil.
Después de que en 2020 la pandemia irrumpiera en la sociedad, pero también en la economía de las familias, la Consellería de Educación abrió la mano con el llamado vale escolar, destinado a la adquisición de cuadernos o bolígrafos, y con la posibilidad de acceder al fondo solidario, el sistema de préstamo institucional que posibilita el acceso a manuales reutilizados en aquellos cursos donde no necesariamente hay que comprarlos nuevos, como sí ocurre en, primaria o especial.
Desde el departamento dirigido por Román Rodríguez alegaron su intención de “reforzar” el apoyo a las familias ante la situación de crisis generada por la pandemia para elevar las cuantías de las ayudas para libros cerca de 19,7 millones de euros, una subida de casi el 63%, y “flexibilizar” los límites de renta para acceder a los vales de libros, material escolar y al fondo solidario.
Esos límites de renta se mantuvieron para acceder a las ayudas durante este curso y la Xunta alega que, con la excepción de 2020/21, las dinámicas tanto de renta como demográficas han tirado de esta cifra a la baja. Los 92.768 beneficiarios de este año suponen retrotraerse a niveles similares a los de 2019/20 e incluso por debajo. También el presupuesto destinado este año al programa de gratuidad solidaria ha experimentado un descenso, hasta los 17,4 millones, aunque desde Educación aseguran que “todas” las familias “con derecho” tienen cubierta de forma gratuita los libros y material que precisan sus hijos. En es línea, inciden en que en el hecho de que baje el número de beneficiarios no es “significativo” a nivel global, en tanto que “todas las solicitudes son tramitadas y evaluadas y las necesidades quedan atendidas conforme a los criterios de la convocatoria”.
Lo que sí se nota es cómo la apuesta de la Xunta por el libro digital, además de las dinámicas de renta y demográficas, que vuelven a mencionar desde Educación, hacen retroceder, cada año, los manuales en papel. Este curso, según el informe de datos y cifras que maneja la consellería, el programa E-Dixgal, que trabaja con recursos digitales, ha dado un salto cualitativo, al pasar en un año de poco más de 33.200 alumnos repartidos en 470 centros públicos y concertados durante el pasado curso a los más de 54.500 que estudian en 547 colegios e institutos en la actualidad. Son un 64 por ciento más de beneficiarios de una modalidad que también tiene carácter gratuito.
Si se suman a estos escolares los beneficiarios de ayudas para comprar libros y a aquellos que por su renta pueden acceder al fondo solidario, los alumnos que estudian con algún tipo de apoyo o aporte de la Administración suponen un 2 por ciento más que un año atrás. Un total de 80.157 alumnos de 3º a 6º de Primaria y de los cuatro cursos de ESO se han repartido 463.391 libros del Fondo Solidario, mientras que 26.691 de 1º y 2º de Primaria y de Educación Especial han recibido alguna ayuda económica para la adquisición de manuales. Un año atrás las cifras fueron 97.974 y 27.398, respectivamente..
