El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, invitó ayer al emperador de Japón, Naruhito, a Galicia, comunidad que ya visitó como príncipe heredero en 2013. Lo hizo ante el embajador nipón en España, Kenji Hiramatsu, que se desplazó a Santiago para entregar al dirigente gallego la Orden del Sol Naciente, una de las máximas condecoraciones del país.

La Orden del Sol Naciente se concede tanto a ciudadanos japoneses como a extranjeros que alcanzaron logros destacados en su actividad profesional en pos de mejoras sociales o culturales, o en el fortalecimiento de las relaciones internacionales de Japón, o en la promoción de la cultura japonesa, caso del presidente gallego, que expresó “el inmenso honor” que supone ser reconocido “en representación de todos los gallegos”.

El presidente de la Xunta avanzó que el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) abrirá una oficina en Tokio este año para incrementar los lazos económicos y destacó que hay conversaciones en marcha para hermanar el Camino de Santiago con una tercera ruta en Japón.