Unos marineros que faenaban ayer en la costa de Porto do Son (A Coruña) han localizado unos huesos que, según los primeros indicios, podrían ser humanos. La zona del hallazgo, según fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, está a un kilómetro aproximadamente del punto en el que se encontraron restos óseos de uno de los dos jóvenes desaparecidos en la ría de Muros y Noia en el verano de 2020 mientras practicaban kayak.

Los restos localizados este viernes se encontraban en el aparejo recogido por unos pescadores que trabajaban en las inmediaciones de la capilla de la Atalaya, en Porto do Son (A Coruña).

Los primeros indicios apuntan a que los huesos, sumergidos a una profundidad de entre 22 y 25 metros, podrían ser una columna vertebral de un humano.

Los restos han sido recogidos por la Policía Judicial de Noia, que procederá a su traslado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) para su análisis.

Los huesos localizados este viernes en la ría de Muros y Noia se encuentran a un kilómetro del lugar donde apareció una costilla que, tras ser analizada, resultó ser de uno de los jóvenes desaparecidos en julio de 2020 cuando iban a bordo de un kayak.