En “el país de los diez mil ríos”, la comunidad que puede presumir de ubicar alguno de sus arenales entre los más aplaudidos del planeta, donde varios concellos compiten con sus vistas por hacerse con el título de “mejor banco del mundo”, cuyo Ejecutivo incide en el paisaje como un valor para atraer el turismo... en ese mismo lugar, Galicia, agentes de la Policía Autonómica se cruzan de media cada día con dos puntos de vertidos incontrolados. Esas manchas que emborronan la naturaleza van a menos gracias a la concienciación ciudadana y a la intervención de las autoridades, pero aun así son el motivo de 699 denuncias efectuadas en 2021 por la Unidad de Policía Nacional Adscrita a Galicia (UPA).
Son “clásicos” de esas denuncias dos tipos de puntos de vertidos de residuos incontrolados: las escombreras y los acopios de tipo doméstico, pero los policías también han denunciado hasta en 23 ocasiones puntos de vertido de residuos peligrosos, que pueden incluir aceites industriales utilizados, barnices, fluorescentes...
El listado incluye, según datos de Vicepresidencia Primeira de la Xunta, de la que depende la UPA, 314 denuncias por puntos de vertido incontrolados de residuos sólidos urbanos, típicos de hogares y comercios, seguidos por residuos de construcción y demolición (287 casos). residuos inertes (35), neumáticos (29) y peligrosos (23), entre otros. Localizar estos basureros piratas es una de las misiones de la UPA, a la que han dado “un nuevo pulo” en los últimos años.
Pero no basta solo con que los policías, o los vecinos, identifiquen esos tachones en el paisaje; además hay que borrarlos, una labor en la que colaboran Xunta y concellos y que se ha traducido de 2015 a 2021 en la eliminación de más de 1.166 puntos de vertido incontrolado de residuos (PVI). La inversión de la Consellería de Medio Ambiente, 9,2 millones de euros, se tradujo en 79 hectáreas regeneradas en Galicia: lo mismo que 63 centros Vialia. Solo entre 2020 y 2021, fueron 10,15 hectáreas las restauradas medioambiental y paisajísticamente.
El primer paso para recuperar esas diez hectáreas fue quitar lo que sobraba. En esos puntos se recogió una gran cantidad de residuos que se llevaron a un centro autorizado para tratarlos. Entre ellos, 77 metros cúbicos de amianto, 6.625 metros cúbicos de residuos mezclados de construcción y demolición, más de 47 toneladas de plástico, casi 76 de madera, 32 de neumáticos fuera de uso, 129 de restos voluminosos, 53 de vidrio, casi 9 de aparatos eléctricos y electrónicos o 25 kilogramos de baterías, entre otras.
El departamento dirigido por Ángeles Vázquez también destaca cómo la eliminación de los PVI es parte de una estrategia “global” para ir hacia una “correcta” gestión de los residuos a través de su reciclaje y tratamiento. En ese ámbito, apuntan el rol de los puntos limpios, pensados para residuos domésticos de rasgos especiales. Desde 2019, la Xunta destaca cómo ayuda a los concellos a implantar puntos limpios móviles y así “favorecer” la recogida adecuada de esta basura. La convocatoria para 2022 tiene un importe de casi 1,5 millones. El balance provisional del programa es de 58 puntos limpios que dan servicio a más de cien municipios.
Los peregrinos, centinelas del Camino: ayudarán a la Xunta a cazar basureros ilegales
Los puntos de vertido incontrolado van a menos, pero siguen ahí. La Consellería de Medio Ambiente destaca cómo los trabajos de restauración ambiental realizados por la Xunta y la concienciación ciudadana contribuyeron a reducir de 300 a 52 los vertederos clausurados desde 2015. Ahora tocaría trabajar más en la prevención que en la eliminación, señalan. De ahí que para este año establezcan una nueva partida, dotada con 1,8 millones, para estudiar por qué ocurre este fenómeno y así poder evitarlo. En concreto, explican desde Medio Ambiente, el objetivo principal de los fondos será analizar las razones del abandono de residuos en cada concello y poder así asesorarlos sobre acciones de prevención futuras.
Además, la Xunta va a recurrir a unos centinelas muy especiales para controlar este tipo de basureros en el Camino de Santiago. Medio Ambiente avanza que este año uno de sus metas en este ámbito es poner el foco en la ruta jacobea. Está previsto el recurrir a una aplicación de móvil para que, si los peregrinos, privilegiados conocedores del recorrido, avistan alguno de estos acopios, envíen fotografías geolocalizadas a la Consellería y esta a su vez alerte a las entidades locales.
La finalidad de todos los programas e iniciativas impulsados por la Xunta, argumenta el Ejecutivo autonómico, tanto los relativos a la supresión de puntos de vertido incontrolado como a las ayudas destinadas a los municipios para comprar material y los vehículos necesarios para poner en marcha instalaciones móviles de puntos limpios, sería “ayudar y facilitar” a los concellos cumplir la parte que le toca de residuos urbanos, que son de su competencia, pero asimismo que los ciudadanos realicen una “correcta” gestión de este tipo de desechos.
